Wat Pho (Bangkok)


El Wat Pho es otra de esas visitas imprescindibles en Bangkok. Y como sigo recordando mi viaje a Tailandia no podía pasar sin hablaros de este complejo que es a la vez un centro de educación pública y el templo más grande y antiguo de Bangkok.

Su nombre completo u oficial es Wat Phra Chetuphon, pero en todas las guías e incluso en el propio Bangkok lo encontraréis como Wat Pho. Como ya sabéis, Wat significa templo así que si queréis castellanizar hablad del Templo Pho.

== Situación, entorno y un poco de historia ==

El templo se encuentra en la ciudad antigua, muy cerca del Palacio Real y el Wat Phra Kaeo. Saliendo del complejo del Palacio Real y siguiendo el curso del río Phraya encontramos el Wat Pho en la siguiente manzana, no tiene pérdida. Podemos ir caminando desde el Palacio Real tranquilamente.

La historia del templo es incluso anterior a la de la propia ciudad, ya que existió una primera construcción del siglo XVI cuyo nombre original era Wat Potaram (de ahí viene el nombre de Wat Pho). El rey Rama I, fundador de la ciudad, reconstruyó y amplió el templo a finales del siglo XVIII. La capilla del Buda recostado, quizás lo más famoso del templo, data del XIX.



Rama III, el rey encargado de la construcción de la capilla del Buda recostado, también dedicó el templo al estudio y lo convirtió en el origen de la primera Universidad de Tailandia. Hoy día se ha convertido en un centro de medicina tradicional dedicado sobre todo al masaje tailandés. En el recinto del templo se puede estudiar este famoso masaje en cursos intensivos de unos 15 días de duración que se imparten en inglés y en tailandés. Además también podemos darnos un masaje por poco dinero.

== Recorriendo el Wat Pho ==

Como digo, lo más conocido y en lo que se quedan muchos visitantes, es el Buda recostado, que se encuentra en un edificio rectangular hecho a medida para la estatua, en una esquina del recinto. El edificio tiene una parte central rodeada por pilares que alberga al enorme Buda de unos 45 metros de largo. Es dorada (no de oro) y destacan sobre todo los enormes pies, cuyas plantas están cubiertas por taracea en nácar representando los 108 lakshanas o augurios de Buda.

Alrededor de la imagen, en un pasillo lateral, hay una serie de pequeños cuencos con monedas. La tradición consiste en coger uno de esos cuencos y rodear la imagen. En la zona de la espalda hay una larga fila de calderos metálicos en los que se van depositando las monedas. Se forma una procesión de turistas y nativos que van dejando su ofrenda y creando un sonido casi hipnótico con el tintineo del metal cayendo en el metal. Fue uno de los modos de honrar a Buda, de los muchos que hay en Tailandia, que más me gustaron. Quizás aquí vuelve a perderse el encanto, como pasaba en el Wat Phra Kaeo, por la cantidad de turistas, pero aún así merece la pena la experiencia.

Pero este templo no sólo tiene el atractivo del enorme Buda. Muy cerca de la capilla del Buda hay un árbol Bodhi resguardado por una verja y muy cuidado. Según la tradición, procede de un esqueje del árbol bajo el cual meditaba Buda.

Acercándonos al centro del recinto encontramos un conjunto de cuatro chedis de planta cuadrangular y con formas escalonadas, muy parecidos al más pequeño de Wat Phra Kaeo pero sin la decoración dorada. En uno de ellos hay una reliquia de Buda, aunque nos fiamos del guía porque no se puede acceder al interior. En el resto se guardan las cenizas de reyes de la dinastía Rama.

Antes de acceder al edificio principal, el Bot, si rodeamos su perímetro, encontraremos una representación de una montaña en miniatura con unas figuras desnudas que parecen duendecillos. Atrae mucho a los niños y, bueno, también a los mayores. Se trata de representaciones de ermitaños en posturas del masaje y la meditación tradicional.

En el Bot nos encontraremos con una gran sala y al fondo un altar de grandes dimensiones que en lo más alto acoge una estatua de Buda meditando que procede de Ayuthaya, la antigua capital tailandesa. El Bot está rodeado por placas decorativas que narran la historia del Ramakien, tan presente en la cultura Tailandesa y procedente a su vez del Ramayana hindú.

Rodeando al Bot hay varios edificios destinados a biblioteca, tienda de recuerdos, etc. En la zona más alejada del Buda recostado, justo tras el Bot, está el pabellón del masaje, donde se imparten los cursos o te dan el masaje previo pago. Nosotros no tuvimos tiempo de probarlos aquí pero nos parecieron bastante económicos tratándose de un centro tan reputado.

Para los masajes de media hora el precio era de 220 bahts (unos 4,40 euros), 360 bahts (7,15 euros) para los de una hora y 480 bahts (9,50 euros) para una hora con tratamientos naturales. También hay opción de disfrutar de un masaje de pies (suele darse en los pies y hasta media pierna), de 45 minutos de duración, por 360 bahts.

Como digo, no probé los masajes pero me quedé con ganas. Si el masaje que me di en los pies en pleno mercado nocturno de Chiang Rai por algo menos de un euro y medio era la mitad de bueno que estos... aunque a veces la fama no indica buenos resultados, así que no os puedo aconsejar al respecto.

Saliendo del templo y al otro lado de la calle, está el monasterio del templo, donde aún vive un grupo muy numeroso de monjes. Este monasterio no lo visitamos así que no os cuento nada más.

A mi este templo me encantó, no es tan completo como el conjunto del Palacio Real y el Wat Phra Kaeo pero está menos masificado, exceptuando la zona del Buda recostado, y se nota mucho más el ambiente de espiritualidad del lugar. Quizás no sea tan representativo de la arquitectura tai y tenga edificios menos ricos y más pequeños que Phra Kaeo pero aún así le pongo la máxima nota por las sensaciones que transmite. Es una lástima que, aunque todos lo recomendamos, se visite tras el Palacio Real, porque el cansancio impedirá apreciarlo como se merece, pero es lo más indicado si disponemos de pocos días en Bangkok, ya que su horario más amplio hace que se deje para última hora del día.

== Datos prácticos ==

Podemos llegar, como ya he dicho, caminando desde el Palacio Real. Se puede llegar en sky train, autobús (líneas 1, 3, 12, 25,44, 47, 53, 60, 82, 91, 501, 508), barco, etc. con las mismas indicaciones que os dejé en la opinión de Wat Phra Kaeo.

El precio de la entrada es casi irrisorio, 50 bahts, ahora mismo no llega ni al euro al cambio, y tenemos un enorme complejo donde se unen arte, religiosidad y centro de masajes, todo en uno. Además tiene un horario más amplio que el Palacio Real y el Wat Phra Kaeo, todos los días de 8:30 a 18:00 horas, con lo que podemos dejar la visita para el final, tras haber recorrido el Palacio y el Wat Phra Kaeo, y terminar con un estupendo masaje de pies que nos dejará como nuevos.

Sobre la vestimenta tendremos que tener las mismas precauciones que en el resto de templos tailandeses, pantalón o falda larga, camiseta con mangas, etc. En el Bot y en la capilla del Buda recostado hay que descalzarse, como en la mayoría de los templos que visitamos en Tailandia, así que es recomendable llevarse unos calcetines en el bolso en caso de no llevarlos puestos. Para la humedad y el calor, gorros y mucho agua, eso que nunca falte en Bangkok. En este templo también hicimos fotos sin ningún impedimento, aunque de nuevo nos encontramos con zonas poco iluminadas que no son muy aptas para buenas fotografías.

En el Bot y en otras capillas con imágenes de Buda nosotros encontramos muchos menos turistas, ya que la mayoría ve el Buda recostado y se marcha. En estos lugares lo que había era tailandeses haciendo sus plegarias y oraciones ante las imágenes de Buda por lo que la visita había que hacerla en silencio y con mucho respeto, intentando molestar lo menos posible, como en cualquier edificio religioso que visitemos en cualquier lugar (no hablando, tirando fotos sin flash, etc.).

El templo tiene una página oficial por si queréis visitarla, lo malo es que a mi nunca me ha terminado de cargar bien y por lo poco que he visto sólo está en tailandés así que como mucho os servirá para ver fotografías del complejo. Es la siguiente: Wat Pho

Espero que os haya gustado la visita.

No Response to "Wat Pho (Bangkok)"