Zaki Hotel (Meknes, Marruecos)


He ido posponiendo la opinión de este hotel en el que nos alojamos en nuestro viaje a Marruecos porque fue uno de los que pasó sin pena ni gloria... digamos que fue normalito. A pesar de sus cuatro estrellas me sentí mucho más a gusto y más acogida entre los muros del Hotel Nasser Palace en Merzouga, por ejemplo, que en éste. También tuve peores experiencias, como el albergue de las gargantas del Todra, pero eso lo dejo para el próximo concurso de relatos de terror.

Sólo estuve una noche en el Hotel Zaki, de paso en nuestro regreso a España. Es un hotel sin muchas pretensiones, simplemente correcto, una buena opción para una noche o dos a lo sumo pero no sería mi elección en caso de regresar a Meknes a pasar unos días (si es que se diese esta extraña posibilidad porque Meknes no es una ciudad que destaque por sus encantos), no tanto por su comodidad como por su situación un tanto alejada del centro y su singular vida nocturna.

== Datos prácticos ==

El hotel, como digo, tiene cuatro estrellas y la dirección exacta es Boulevard Al Massira, que para más datos está a las afueras de la ciudad así que para llegar al centro hay que tomar un taxi. Tampoco está cercano al aeropuerto (unos 40 km) aunque sí está próximo a la autopista.

El teléfono de contacto es +212(55)514146 y su web, muy pobre, ni os paséis, es la siguiente: www.hotelzaki.ma



Tiene 169 habitaciones y 11 suites en dos plantas, una a un nivel inferior de la calle y otra al mismo nivel o un poquito más alto que la calle. La razón de este desnivel se ve en la parte trasera, ya que está construido en una ladera y se ha aprovechado por esta parte para hacer un jardín bastante bonito, yo diría que de las cosas más bonitas que tiene este hotel.

A pesar de que el edificio tiene unos cuantos años, fue renovado por completo en el año 2000 y es algo que se nota, tanto en las instalaciones generales como en las habitaciones y los baños, que están bastante bien. El único signo de vejez que noté fueron las cristaleras y la puerta que dan acceso a la terraza en las habitaciones, que estaban un poco ajadas y no cerraban bien.

Para reservar ni os paséis por la página porque no es más que una imagen jpg con cuatro fotos y cuatro datos. Mejor acudid a alguna página de reserva de hoteles. Yo he visto ofertas desde 53 euros la noche en habitación doble con desayuno incluido; me parece un precio razonable aunque no os puedo decir con seguridad lo que nos costó a nosotros porque pagamos un paquete completo y no venía el desglose de precios. Se puede pagar en efectivo o con las principales tarjetas de crédito. El voltaje y los enchufes son compatibles con los europeos. No se admiten animales y las entradas y salidas son desde y hasta el mediodía.

== Instalaciones del hotel ==

Es un hotel bastante completo en cuestión de instalaciones. Tiene un bar llamado Al-Khayma, situado a la derecha de la recepción, otro bar con música oriental en directo, el Tatou’s Bar, una sala de conferencias llamada L’Amphi con capacidad para 160 personas, un salón de té, una discoteca denominada Nuit Blanche en la planta inferior, sala de acceso a Internet, lavandería, parking (en el exterior), etc.

Tiene dos restaurantes, Le Matignon, de comida internacional y con capacidad para 300 comensales, y Al Andalous, de comida marroquí y apto para unos 120 comensales. Nosotros cenamos y desayunamos en el primero.

En cuanto a instalaciones deportivas, cuenta con piscina al aire libre en el jardín trasero; junto a la piscina hay un pequeño bar. También tiene salón de fitness, sauna y hamman o baño turco, aunque no tuve oportunidad de probar estar instalaciones así que me quedo en la simple descripción.

Quizás lo más llamativo del hotel sean la recepción y el jardín. La entrada y la recepción destacan por su decoración y su amplitud. A la entrada hay incluso una fuente decorada con cerámica. La recepción se encuentra en el lateral de un amplio salón con una balconada central que se abre a la planta más baja. La decoración es casi barroca pero con motivos marroquíes, con cristal, mucho dorado, cerámica, plantas y varias zonas de descanso con sofás y cojines donde tomar un té tranquilamente.

El jardín se ve desde esta zona de la recepción y también desde las terrazas de las habitaciones ya que todas dan a este espacio y la zona que da a la calle está destinada a pasillo, un enorme pasillo por cierto. Tiene abundante vegetación y la particularidad de que han colocado en pleno centro un coche que me pareció uno de esos antiguos Citroën 2C tipo furgoneta. La verdad es que todo un punto encontrarte el coche ahí en medio pero no queda nada mal. En un lateral están la piscina y el bar.

Las habitaciones son amplias y están completas, al menos las que yo vi, las normales. Las suites, según he visto en alguna fotografía, tan sólo se diferencian de las estándar en una pequeña zona de estar con sofás junto a los ventanales de la terraza. Están en buenas condiciones, se nota la renovación, con pintura en tonos fuertes y muebles funcionales aunque algo escasos. La habitación, debido a su tamaño y a la ligereza de los muebles, queda un tanto vacía y da una sensación menos acogedora, ya que además se usa mucho el mármol, que es menos cálido que otros materiales como la madera.

Tienen un armario amplio con puertas de espejo, un par de sillones con una pequeña mesita, un espejo con una repisa en mármol y otra repisa sobre la que está situada la televisión. Me extrañó que no tuviera minibar porque además consta en algunas páginas de reserva de hoteles, pero yo no lo encontré por ninguna parte. La cama es de 1,50, cómoda y confortable.

El baño está completo, con bañera, lavabo, bidet, etc. Está hecho por completo en mármol, incluso el revestimiento de un tabique que oculta un poco la zona del sanitario. Las amenities no son muy abundantes, jabón, champú y poco más, lo mínimo y correcto. Hay dos juegos completos de toallas muy mulliditas y suaves. Además hay un espejo de aumento ideal maquillarse.

Un buen detalle de la habitación es la gran cristalera que da acceso a la terraza y a las vistas al patio interior y al jardín. Quizás aquí está la mayor pega de la habitación, por otra parte, ya que la carpintería de estas ventanas y puertas estaba un poco anticuada y no cerraba muy bien, aislando poco del ruido del exterior. En la terraza de fuera hay otra pega, ya que no está separada de las terrazas continuas más que por un pequeño muro bajo, lo que le resta mucha intimidad. A nosotros nos vino bien porque nos montamos una pequeña reunión de despedida del viaje y la terraza fue el lugar ideal pero, como digo, para otros menesteres puede ser poco íntimo.

Hay servicio de habitaciones las 24 horas pero no tuve ocasión de probarlo así que no os cuento nada más. También hay teléfono, radio y aire acondicionado pero tampoco usé nada de esto.

== Impresiones, opinión y sorpresas ==

El trato de los empleados es bueno, son todos muy amables, tanto en recepción como los muchachos que nos llevaron las maletas. Algunos hablan castellano (y supongo que otros idiomas) pero no todos por lo que a veces hay que esperar a que llegue el castellano-parlante para poder conversar o solicitar ayuda.

Sobre la habitación ya he dado más o menos mi impresión, correcta pero nada del otro mundo, una buena opción para descansar en una noche de paso aunque para estancias más largas yo buscaría algo más acogedor.

El bar del hotel está bastante animado aunque yo lo encontré demasiado oscuro y los precios bastante altos, sobre todo en las bebidas alcohólicas, algo que, por otra parte, es normal en países donde se prohibe el consumo de alcohol.

Durante el día los clientes que nos encontramos eran aficionados al motor, como nosotros y tercera edad. Por la noche, sin embargo, en la discoteca de la parte baja del hotel hay un movimiento extraño de parejas un tanto sospechosas y algunos clientes nos indicaron que se permite la entrada a chicas para entablar "amistad" con los clientes del hotel, aunque no voy a afirmarlo porque no lo comprobé personalmente.

Tan solo cenamos y desayunamos en el hotel, en uno de los restaurantes, el de comida internacional. La comida no era especialmente variada, pasta y ensaladas sobre todo, de tipo buffet. Sin embargo los segundos platos había que solicitarlos y sólo había un plato de carne. Los postres eran más variados pero se terminaban pronto ya que el restaurante estaba muy lleno.

Por la noche ya he comentado que la discoteca tiene mucho ambiente pero no es precisamente el tipo de ambiente que a mi me guste por lo que no puedo valorarlo del todo bien. Tampoco es un lugar especialmente tranquilo por el tráfico que tiene la calle donde se encuentra, que tiene salida directa a la autopista.

Resumiendo, me parece una buena opción de paso por la ciudad pero no es un hotel que yo elegiría para unos días de visita a Meknes, no está mal pero hay ciertos detalles que no me terminaron de convencer.

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