La vida frenética de Kate


Me encantan los libros de literatura femenina humorística (chick-lit). Últimamente, harta de dejar los libros a medias porque resultaban ser una porquería insufrible, estaba a punto de desistir en la afición que tengo a ellos hasta que conocí a Kate Reddy, mujer estresada donde las haya que me hizo volver a creer en que todavía hay esperanza para los libros femeninos.


●○●○ LA MADRE QUE LAS PARIÓ ●○●○

Me refiero, por supuesto, a Bridget Jones. Si hay algo que no se puede poner en duda a la hora de hablar de literatura femenina humorística es que Bridget Jones fue la madre que las parió a todas. Ella fue, sin ningún rastro de duda, la precursora de un estilo literario que ha ido ganando adeptos con el paso del tiempo hasta convertirse en todo un referente dentro del género literario femenino. Su irrupción en el mundo de la palabra escrita pilló por sorpresa a un segmento del mercado hasta entonces desatendido: las mujeres de entre 20 y 30 años, ávidas de libros que reflejaran su vida diaria (incluyendo amores, desamores, romances frustrados, amores no correspondidos, infidelidades, climas laborales de 'quítate tú para ponerme yo' y un largo etcétera) sin tener que recurrir a la típica novela rosa con noches de lujuria a la luz de las velas en compañía de un fornido hombre que hace las delicias de la dama en una cama de sábanas de seda frente a una puesta de sol con tonos pastel. Había nacido el CHICK-LIT.

¿Qué tenían estas novelas que no se había visto antes? Bueno, el elemento novedoso era que por fin las heroínas de los libros eran mujeres de carne y hueso (o, mejor dicho, de papel y tinta) que tenían problemas de verdad, como las mujeres de verdad que leían sus aventuras. Con esto quiero decir que las novelas románticas están muy bien y las películas de heroínas enfundadas en trajes de cuero (o medio en cueros) que salvan al mundo de las maldades que lo pueblan son una opción más que válida para pasar un rato entretenido. Pero la heroína de carne y hueso que se enfrentaba a sus problemas cotidianos con los que todas las lectoras podían identificarse a la vez que pasaban un rato divertido todavía no había hecho acto de presencia hasta que Bridget Jones y sus secuaces irrumpieron en el mercado literario. Las mujeres se sentían identificadas con los problemas de estas féminas que, en el fondo, eran un reflejo de sus inseguridades y una especie de libro de autoayuda sobre como combatirlas.

Pero ya se sabe: cuando algo tiene éxito, se quema hasta que se derrite. Y lo mismo pasó con este tipo de literatura. De repente empezaron a salir libros Bridgetjonianos como setas. Era evidente que la cosa funcionaba: las mujeres habían encontrado por fin libros con los que reírse de ellas mismas siendo partícipes de las desgracias de una sufrida mujer que era lo más parecido a un desastre con patas. De este boom literario salieron títulos exquisitos como "Finalmente juntos", "Sushi para principiantes", "Loca por las compras", "Tú te lo has buscado", "Nadie es perfecto" o ésta: "La vida frenética de Kate". Han salido grandes títulos a raíz de todo ese fenómeno. Pero, por desgracia, hubo un momento en el que la cosa cambió. Las heroínas de carne y hueso, mechas con raíz, celulitis y cartucheras evolucionaron hasta convertirse en pijas con tacones de aguja, tallas 36, bolsos de Armani y novios dignos de salir en el Vogue.

Grave error: eso no es lo que la mujer que lee estos libros quiere. ¿O quizás sí? Puede que, por una vez, esté bien fantasear con aquello que tú no serás jamás y te guste leer las aventuras de pijas de la quinta avenida que tienen unos Manolos diferentes para cada día de la semana y unos Jimmy Choo para cada estado de ánimo. En mi opinión, las protagonistas de estos libros distan mucho de las compañeras de partido de Bridget. Son mujeres perfectas, que siempre van a la última, que viven en dúplex de 150 metros cuadrados con vistas a Wall Street y los problemas de las cuales se limitan a "me ha dejado por otra con las mechas más rubias que las mías". Así pues, nacieron títulos como "Las rubias de la 5ª avenida", "Los patitos feos también besan", "Ella es tan dulce", etc, etc, etc. A mí, desde luego, no me gusta este tipo de literatura. A sus protagonistas ya las sufro en silencio en mi vida diaria. Gracias, pero no.

Es por eso que, durante los últimos meses, me he llevado tantos chascos a la hora de leer.
Cuando ya lo daba todo por perdido y creía que la literatura Bridgetjoniana se había extinguido, me topé con este libro: "La vida frenética de Kate". El libro llamó mi atención desde los estantes de una tienda. Leí la contraportada y pensé: "Puede estar bien". Pero, seguidamente, me asaltó la duda de "¿Y si es otro libro de pijas?". Aún y así, decidí darle otra oportunidad. La última. Si esta vez no funciona, abandono este tipo de literatura que ya ha perdido toda su esencia inicial. Afortunadamente, me encontré con una agradable sorpresa. El libro resultó ser de mi agrado: con una protagonista de verdad, de carne y hueso, mujer de su tiempo con problemas de cada día. Aunque no puedo afirmar que me he sentido identificada con el libro (ni estoy casada, ni soy una ejecutiva de la City ni soy madre), sí que he visto reflejados en el libro problemas universales con los que cualquiera se puede identificar: desorientación, dudas, miedos y soledad.

[ SINOPSIS ]

Este libro nos cuenta la historia de Kate Reddy, brillante mujer de negocios que ha conseguido llegar a lo más alto, desmarcándose del estilo de vida en el que se crió. Kate no es la mujer de familia que se queda en casa a hacer la comida y planchar las camisas a su marido; Kate tiene un importante puesto en una de las más prestigiosas empresas inversoras de Londres y es la mejor en su trabajo. Con mucho esfuerzo ha conseguido hacerse un hueco en el complicado mundo laboral para llegar a ocupar un lugar destacado, no sin tener que soportar las miradas de superioridad de sus compañeros masculinos. El problema es que Kate dedica tanto tiempo a su trabajo que apenas tiene tiempo para su familia. Es madre de un bebé que aún no tiene un año y de una niña que no para de reclamar su atención.

Su marido es un arquitecto que aguanta como puede las constantes ausencias de su mujer, que siempre está en reuniones, viajes de negocios y que a duras penas tiene tiempo de pisar el hogar. A todo esto hay que añadir que Kate no sólo tiene que ser la mejor en su trabajo, sino que también tiene que sacar tiempo para poder dedicarle a sus hijos y a sus tareas escolares, a su marido (¿sexo? ¿qué es eso?), a su casa y a sus amigas. Por si fuera poco, tiene que aguantar a un padre que siempre está metiéndose en líos, a unos suegros anticuados que no entienden su rol de mujer trabajadora, a una cuñada que es la antítesis de ella misma, a una vecina criticona y a un jefe pelmazo. Estresante, ¿verdad?

[ PERSONAJES ]

→ Kate Reddy: es una mujer en la treintena, que trabaja casi 24 horas al día y que ha conseguido llegar a lo más alto en EMF, un mundo laboral dominado por los hombres. Aparte de su trabajo, tiene una familia a la que atender, a la cual no puede dedicarle todo el tiempo que le gustaría. Se priva de horas de sueño para poder manipular bizcochos comprados en el supermercado para que parezcan hechos en casa, para que su hija pueda llevarlos a la fiesta del colegio y poder demostrar que tienen una mamá que, además de trabajar, tiene tiempo para dedicarse a su familia. Kate no tiene ni un minuto de descanso y para ella las vacaciones son peores que una infernal jornada laboral.

→ Richard: marido de Kate. Es un arquitecto que, aunque también tiene que dedicarse a su trabajo para ganar un sueldo con el que mantener a su familia, saca tiempo para estar con sus hijos. Con el paso del tiempo, la convivencia con Kate se ha ido haciendo muy difícil para él ya que ella nunca está en casa y Richard siente que es como si no tuviera mujer. La comunicación entre ellos es casi inexistente, las discusiones recriminando la absorción total de Kate por parte de su trabajo son constantes y el matrimonio se tambalea peligrosamente.


→ Paula: niñera de los Reddy. Es una chica de veintipocos años que se encarga del cuidado de Emily y Benjamin (los dos hijos del matrimonio). En realidad, los niños pasan más tiempo con Paula que con su madre, y es ella quien sabe absolutamente todo acerca de los dos pequeños. Cuando están enfermos es Paula quien está con ellos, cuando hay que leerles un cuento es Paula quien lo hace, cuando hay que jugar con ellos es Paula la que está ahí… Kate se siente culpable por el poco tiempo que pasa con sus hijos y a la vez celosa de que sea Paula la que esté disfrutando de los mejores años de la vida de ellos.

→ Suegros de Kate: padres de Richard. Matrimonio carca, que no ve con buenos ojos que la mujer de su hijo pase tantas horas trabajando y desatienda el hogar familiar. Para ellos, el prototipo de mujer ideal es su hija: una mujer que se dedica a cuidar de la casa y los niños mientras su marido trabaja para mantenerlos. Según ellos, Kate debería dedicarse en cuerpo y alma a su familia en vez de estar siempre en reuniones y viajes de negocios que no le dejan tiempo para lo realmente importante. Son totalmente diferentes a la mentalidad de su nuera, a la que siempre le están recriminando que tenga a su marido tan abandonado, sólo y desatendido.


→ Momo: chica de 24 años recién salida de la universidad que entra a trabajar en la empresa de Kate como ayudante suya. Es un personaje muy interesante ya que actúa como contrapunto del personaje de Kate. En el fondo, Kate ve en Momo un reflejo de sí misma cuando tenía esa edad. Momo tiene la ilusión, el entusiasmo y la iniciativa características de la juventud; esas ganas de comerse el mundo que la mueven a intentar superarse cada día a sí misma e intentar ser la mejor en su trabajo para poder aspirar a llegar a lo más alto. Momo ve en Kate un modelo a seguir en cuanto a logros profesionales se refiere, pero al mismo tiempo ve también aquello que ella no quiere. Para Momo, la maternidad y la vida de ama de casa son algo inconcebible, ya que es muy joven y quiere disfrutar de la libertad de la juventud.


[ ESTILO LITERARIO ]

Lo que me gustó de este libro es que está escrito de una manera que, en ocasiones, recuerda a un diario personal. El libro está distribuido en capítulos que van ahondando en diferentes aspectos de la vida de Kate. Cada capítulo lleva un título que nos da una idea de lo que vamos a encontrar. Por ejemplo: "En casa", "En el trabajo", "Día de Navidad", "El Tribunal de la Maternidad", "La necesidad no es la razón", etc. La distribución de la historia, con Kate como eje central alrededor del cual giran los otros personajes, combinada con un estilo literario muy fluido y muy ameno, hace que el libro se lea rápidamente y sin problemas. La manera de escribir de esta autora (a la que no había leído nunca) es muy particular; ya que no se limita a las típicas frases cortas y planas, sino que cuenta todas las vivencias de Kate con muchas florituras gramaticales y sintácticas, de modo que hasta la situación más insulsa resulte interesante, pero sin que la lectura del libro resulte pesada.

El desarrollo de la historia es rápido pero sin escatimar en detalles. No presenta el esquema tradicional de cualquier historia (introducción, nudo y desenlace), sino que es más una especie de diario en el que vamos siendo partícipes y testigos de primera fila de las andanzas y desventuras de Kate. De hecho, se podría decir que el nudo de la historia junto con el desenlace se produce en las últimas 30 páginas de libro. El resto es un preámbulo que nos muestra como la vida de Kate y de todos aquellos que la rodean se va volviendo cada vez más complicada hasta que llega un punto en el que todo se desmorona. La lectura de este libro es amena ya que va pasando de un terreno a otro para mostrarnos todos los elementos que componen la vida da la protagonista. La manera de escribir de la autora hace que, en todo momento, seamos muy conscientes de cómo se sienten los personajes y de qué es lo que los motiva a actuar del modo en que lo hacen.

La diferencia entre este libro y los otros de un estilo parecido es que, en este, no nos encontramos a una mujer superwoman que puede con todo y que afronta jornadas laborales infernales sin despeinarse y que siempre lleva el maquillaje perfecto. Kate es un desastre con patas que lleva las mechas con raíz porque no dispone de tiempo para ir a la peluquería, que lleva las chaquetas de sus trajes manchadas de las babas de su hijo pequeño, que apenas tiene tiempo para la vida sexual con su marido y que muchas veces tiene la sensación de estar atrapada dentro de su propia vida. Es, en definitiva, un personaje cercano y humano con el que todos nos identificamos en menor o mayor medida. Precisamente esto es lo que hace de este libro una muy buena elección para ver hasta qué punto el mundo estresante en el que vivimos nos absorbe hasta no dejarnos tiempo para vivir y, al mismo tiempo, para reírnos de problemas y situaciones cotidianas que seguro que todos reconoceremos.

¿Lo recomiendo? Sí. ¿A quién? A aquellas personas que disfrutaron con "El diaro de Bridget Jones" y busquen un libro ligero con el que pasar el rato sin tener que pensar demasiado. En mi opinión, este libro está totalmente indicado para aquellas mujeres que sean madres de familia trabajadoras y que tengan una vida similar a la que lleva Kate. A pesar de que yo estoy muy lejos de formar parte de ese target de público, lo cierto es que igualmente disfruté mucho leyendo este libro. Pero supongo que alguien que tenga una vida parecida a la de Kate, se sentirá más identificado con su historia y probablemente le gustará más el libro que a alguien que todavía no haya experimentado esas vivencias. El libro se lee rápidamente (yo lo terminé en una semana) y es una alternativa a todos los libros de literatura femenina para pijas que hay ahora mismo en el mercado que lanzan un mensaje superficial y superfluo que nada tiene que ver con la realidad. Así que, si estáis buscando algo para leer esta semana santa que os ayude a tomaros la vida con más humor, este libro es una opción más que recomendable. Por mi parte, 100% recomendado.

[ DATOS EDITORIALES ]

Título: "La vida frenética de Kate"
Título original: "I don't know how she does it"
Autora: Allison Pearson.
Editorial: RBA Coleccionables (pero también se puede encontrar en ediciones de bolsillo)
Número de páginas: 378
Precio: 8 € (dependiendo de la editorial)
Año de publicación: 2002


1 Response to La vida frenética de Kate

7 de mayo de 2008, 13:03

Bienvenidaaaa!!! Creo que vamos a hacer un buen trabajo en este blog! Te he modificado las entradas para que funcione la opción de "leer más". Así primero vemos un resumen y luego podemos pichar ahí para seguir leyendo y nos caben más entradas en la página inicial. Para que te salga hay que respetar siempre el código que te sale en la plantilla de publicar entradas. Besitos.