●○●○ LA MADRE QUE LAS PARIÓ ●○●○ Pero ya se sabe: cuando algo tiene éxito, se quema hasta que se derrite. Y lo mismo pasó con este tipo de literatura. De repente empezaron a salir libros Bridgetjonianos como setas. Era evidente que la cosa funcionaba: las mujeres habían encontrado por fin libros con los que reírse de ellas mismas siendo partícipes de las desgracias de una sufrida mujer que era lo más parecido a un desastre con patas. De este boom literario salieron títulos exquisitos como "Finalmente juntos", "Sushi para principiantes", "Loca por las compras", "Tú te lo has buscado", "Nadie es perfecto" o ésta: "La vida frenética de Kate". Han salido grandes títulos a raíz de todo ese fenómeno. Pero, por desgracia, hubo un momento en el que la cosa cambió. Las heroínas de carne y hueso, mechas con raíz, celulitis y cartucheras evolucionaron hasta convertirse en pijas con tacones de aguja, tallas 36, bolsos de Armani y novios dignos de salir en el Vogue. Es por eso que, durante los últimos meses, me he llevado tantos chascos a la hora de leer. [ SINOPSIS ] Este libro nos cuenta la historia de Kate Reddy, brillante mujer de negocios que ha conseguido llegar a lo más alto, desmarcándose del estilo de vida en el que se crió. Kate no es la mujer de familia que se queda en casa a hacer la comida y planchar las camisas a su marido; Kate tiene un importante puesto en una de las más prestigiosas empresas inversoras de Londres y es la mejor en su trabajo. Con mucho esfuerzo ha conseguido hacerse un hueco en el complicado mundo laboral para llegar a ocupar un lugar destacado, no sin tener que soportar las miradas de superioridad de sus compañeros masculinos. El problema es que Kate dedica tanto tiempo a su trabajo que apenas tiene tiempo para su familia. Es madre de un bebé que aún no tiene un año y de una niña que no para de reclamar su atención. [ PERSONAJES ] → Richard: marido de Kate. Es un arquitecto que, aunque también tiene que dedicarse a su trabajo para ganar un sueldo con el que mantener a su familia, saca tiempo para estar con sus hijos. Con el paso del tiempo, la convivencia con Kate se ha ido haciendo muy difícil para él ya que ella nunca está en casa y Richard siente que es como si no tuviera mujer. La comunicación entre ellos es casi inexistente, las discusiones recriminando la absorción total de Kate por parte de su trabajo son constantes y el matrimonio se tambalea peligrosamente. → Suegros de Kate: padres de Richard. Matrimonio carca, que no ve con buenos ojos que la mujer de su hijo pase tantas horas trabajando y desatienda el hogar familiar. Para ellos, el prototipo de mujer ideal es su hija: una mujer que se dedica a cuidar de la casa y los niños mientras su marido trabaja para mantenerlos. Según ellos, Kate debería dedicarse en cuerpo y alma a su familia en vez de estar siempre en reuniones y viajes de negocios que no le dejan tiempo para lo realmente importante. Son totalmente diferentes a la mentalidad de su nuera, a la que siempre le están recriminando que tenga a su marido tan abandonado, sólo y desatendido. El desarrollo de la historia es rápido pero sin escatimar en detalles. No presenta el esquema tradicional de cualquier historia (introducción, nudo y desenlace), sino que es más una especie de diario en el que vamos siendo partícipes y testigos de primera fila de las andanzas y desventuras de Kate. De hecho, se podría decir que el nudo de la historia junto con el desenlace se produce en las últimas 30 páginas de libro. El resto es un preámbulo que nos muestra como la vida de Kate y de todos aquellos que la rodean se va volviendo cada vez más complicada hasta que llega un punto en el que todo se desmorona. La lectura de este libro es amena ya que va pasando de un terreno a otro para mostrarnos todos los elementos que componen la vida da la protagonista. La manera de escribir de la autora hace que, en todo momento, seamos muy conscientes de cómo se sienten los personajes y de qué es lo que los motiva a actuar del modo en que lo hacen. La diferencia entre este libro y los otros de un estilo parecido es que, en este, no nos encontramos a una mujer superwoman que puede con todo y que afronta jornadas laborales infernales sin despeinarse y que siempre lleva el maquillaje perfecto. Kate es un desastre con patas que lleva las mechas con raíz porque no dispone de tiempo para ir a la peluquería, que lleva las chaquetas de sus trajes manchadas de las babas de su hijo pequeño, que apenas tiene tiempo para la vida sexual con su marido y que muchas veces tiene la sensación de estar atrapada dentro de su propia vida. Es, en definitiva, un personaje cercano y humano con el que todos nos identificamos en menor o mayor medida. Precisamente esto es lo que hace de este libro una muy buena elección para ver hasta qué punto el mundo estresante en el que vivimos nos absorbe hasta no dejarnos tiempo para vivir y, al mismo tiempo, para reírnos de problemas y situaciones cotidianas que seguro que todos reconoceremos. [ DATOS EDITORIALES ]
Me encantan los libros de literatura femenina humorística (chick-lit). Últimamente, harta de dejar los libros a medias porque resultaban ser una porquería insufrible, estaba a punto de desistir en la afición que tengo a ellos hasta que conocí a Kate Reddy, mujer estresada donde las haya que me hizo volver a creer en que todavía hay esperanza para los libros femeninos.
¿Qué tenían estas novelas que no se había visto antes? Bueno, el elemento novedoso era que por fin las heroínas de los libros eran mujeres de carne y hueso (o, mejor dicho, de papel y tinta) que tenían problemas de verdad, como las mujeres de verdad que leían sus aventuras. Con esto quiero decir que las novelas románticas están muy bien y las películas de heroínas enfundadas en trajes de cuero (o medio en cueros) que salvan al mundo de las maldades que lo pueblan son una opción más que válida para pasar un rato entretenido. Pero la heroína de carne y hueso que se enfrentaba a sus problemas cotidianos con los que todas las lectoras podían identificarse a la vez que pasaban un rato divertido todavía no había hecho acto de presencia hasta que Bridget Jones y sus secuaces irrumpieron en el mercado literario. Las mujeres se sentían identificadas con los problemas de estas féminas que, en el fondo, eran un reflejo de sus inseguridades y una especie de libro de autoayuda sobre como combatirlas.
Cuando ya lo daba todo por perdido y creía que la literatura Bridgetjoniana se había extinguido, me topé con este libro: "La vida frenética de Kate". El libro llamó mi atención desde los estantes de una tienda. Leí la contraportada y pensé: "Puede estar bien". Pero, seguidamente, me asaltó la duda de "¿Y si es otro libro de pijas?". Aún y así, decidí darle otra oportunidad. La última. Si esta vez no funciona, abandono este tipo de literatura que ya ha perdido toda su esencia inicial. Afortunadamente, me encontré con una agradable sorpresa. El libro resultó ser de mi agrado: con una protagonista de verdad, de carne y hueso, mujer de su tiempo con problemas de cada día. Aunque no puedo afirmar que me he sentido identificada con el libro (ni estoy casada, ni soy una ejecutiva de la City ni soy madre), sí que he visto reflejados en el libro problemas universales con los que cualquiera se puede identificar: desorientación, dudas, miedos y soledad.
[ ESTILO LITERARIO ]
Título original: "I don't know how she does it"
Autora: Allison Pearson.
Editorial: RBA Coleccionables (pero también se puede encontrar en ediciones de bolsillo)
Número de páginas: 378
Precio: 8 € (dependiendo de la editorial)
Año de publicación: 2002





1 Response to La vida frenética de Kate
Bienvenidaaaa!!! Creo que vamos a hacer un buen trabajo en este blog! Te he modificado las entradas para que funcione la opción de "leer más". Así primero vemos un resumen y luego podemos pichar ahí para seguir leyendo y nos caben más entradas en la página inicial. Para que te salga hay que respetar siempre el código que te sale en la plantilla de publicar entradas. Besitos.
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