Pleasantville


Os voy a hablar de una de mis películas favoritas. Es una pena que sea tan desconocida porque es sencillamente deliciosa; de hecho, la pillé en los cines justo después de la entrega de los Oscars en la que había estado nominada en varias categorías. Recuerdo especialmente que como optaba al Oscar a mejor vestuario Whoopi Goldberg, la presentadora de ese año salió en un momento de la gala ataviada con un modelo que imitaba a los que salían en la película. De hecho, se vistió de todas las películas nominadas a ese oscar ese año! (Elizabeth, Velvet Goldmine, Beloved, Shakespeare in love, que fue la que ganó y ésta). Tuvo su gracia. De hecho me acuerdo!

El caso es que después de la ceremonia la estrenaron en los cines y conseguí engañar a alguien para verla. Menos mal que fue en la semana del estreno porque duró ¡dos semanas!.

David (Tobey McGuire) es un adolescente con problemas de integración en su instituto. Es un chico inteligente, pero un poco freaky de las series de televisión de los años 50. Su hermana Jennifer, melliza, es todo lo contrario. Es una de las chicas más populares del instituto, sexualmente despierta, con multitud de moscones a su alrededor y con un interés nulo por los estudios.


Pertenecen ambos a una familia tipo de los Estados Unidos; su madre (Jane Kaczmareck, a la que conoceréis como la madre de Malcolm), está separada y una noche tienen la casa para ellos solos. Como en todas las familias, hay discusiones por qué ver en la tele. Jennifer ha quedado con el más popular del instituto y quiere el salón para ella sola y David quiere ver el marathon de Pleasantville, una serie ficticia de los años 50 de la que es un auténtico experto. En medio de la pelea se rompe el mando a distancia y un señor con pinta de raro les entrega otro de aspecto extraño pero que tiene el poder de teletransportarlos a la serie.

Pese a que contado así suena cutrecillo, esto no es más que el planteamiento de la película. Ha servido para darnos a conocer a los mellizos, ver que él es un freaky que controla la serie y que no se adapta, mientras que su hermana tiene muchos pájaros en la cabeza. El cómo dan con sus huesos en la serie es casi lo de menos porque es una mera excusa. Digamos que no se recrean en el porqué sino que se van a centrar más en las consecuencias que eso trae.

De repente los mellizos han entrado en la serie, en la piel de los hermanos Parker, Bud y Mary Sue los protagonistas de la serie. David está encantado, pero Jennifer horrorizada por hallarse en "Idiotiville" como la llama ella.

Pleasantville es una parodia de las series de los años 50 en las que toooooooodo es perfecto.... al menos aparentemente. La madre de Bud y Mary Sue, interpretada por una fantástica Joan Allen, es la típica ama de casa tranquila, sin mucho carácter que invierte su tiempo en cocinar y en jugar a las cartas con las amigas del club social y poco más. El padre, George Parker (William H. Macy, flamante esposo de Felicity Huffman una de las mujeres desesperadas y protagonista de Fargo), es el cabeza de familia a todos los efectos. Es buena persona pero es fruto de su situación: manda en su casa, espera que su mujer lo haga todo, es realmente convencional.

Al principio todo es como era; en blanco y negro. Los bomberos salen disparados de las casas para rescatar gatos que se han quedado en las ramas de los árboles, los del equipo de baloncesto tiran a canasta y siempre aciertan y lo que a mí me hizo más gracia y da título a esta opinión; cuando Mary Sue va al baño ¡resulta que no hay tazas de váter! Es un guiño al código Hays porque éste prohibía expresamente mostrar los baños en las series al considerarse tabú. Así que no hay. Los baños son únicamente para lavarse las manos.

Pero Jennifer, Mary Sue, que en la vida real no tiene nada de moñas comienza a introducir leves cambios en la tranquila y predecible vida de Pleasantville. Enseña a decir "guay" a sus amigas Betty Jean, Lisa Anne y Peggy Jane (nombres que a ella le parecen lo más ridículo del mundo mundial), y descubre que al lago del amor se puede ir a hacer "algo más" que manitas... ¡¡¡Y la gente comienza a volverse de colores!!

Esto llena de sorpresa al pueblo. Los jóvenes comienzan a ir al lago del amor a hacer sexo pero es más ¡¡¡comienzan a leer!!! Me encantó que los ancianos del lugar en un momento dicen "pase por que vayan al lago del amor, pero ¡¡¡es que ahora leen!!! ", como si el leer fuera mucho más nocivo que el sexo. Pero es que hasta la llegada de los mellizos los libros estaban en blanco.

Conforme se van introduciendo cambios en Pleasantville, las cosas y las personas se van coloreando paulatinamente. Es curioso como las personas aparentemente más convencionales, como la madre de los mellizos y Bill, el jefe de David en la hamburguesería (que siempre seguía el mismo orden para todo y parecía una persona aparentemente sin iniciativa), son los adultos más receptivos a los cambios y los primeros que se colorean. Para la madre de David (cuya transición al color es una de las más memorables), aquello es un motivo de miedo, porque es inaceptable que una señora de clase media sea una de color. Así que su hijo, con el que llega a establecer una relación realmente profunda, le maquilla con mimo y con una dulzura sin límites para que vuelva a ser "en blanco y negro".


AHORA VIENE CUANDO DESTRIPO LA PELÍCULA, SI NO QUERÉIS SABER COSAS DE SU NUDO, NO SIGÁIS LEYENDO. AVISARÉ CUANDO PODÁIS VOLVER A LEER


En realidad, el color y el blanco y negro son una metáfora. Mary Sue se pregunta porqué ella sigue en blanco y negro cuando se ha cepillado a medio instituto. En el caso de David, él sigue en blanco y negro durante casi toda la película porque él es el más reacio a introducir cualquier cambio en el universo de Pleasantville.
¿Y por qué se colorea la gente? No tiene nada que ver en realidad con el sexo, ni con leer. La gente se colorea cuando es capaz de dar un paso más allá en sus vidas, pensar, tomar sus propias decisiones, mostrar sus sentimientos, cambiar conductas convencionales por propias. Es por esto que Mary Sue se vuelve de color cuando deja de salir un día para quedarse a estudiar, cosa que jamás hubiera hecho en su vida normal, donde su manera de actuar es, en el fondo tan convencional o más que la de los habitantes de Pleasantville ¡sólo que se plasma en otro tipo de actitudes!

Su madre se colorea por algo que hace (no diré el qué ni aquí), pero le cuesta aceptarlo. Será cuando acepte que se ha abierto una vía en ella, una nueva forma de vivir la vida, cuando el color se muestre en todo su esplendor. De la mano de Bill. Con lo apocado que parecía y es capaz de enfrentarse al pueblo para luchar por lo que quiere.
Yo que soy una amante de la literatura, me conmoví mucho con el mural que pintan tras la gran quema de libros. Me pareció tan poético eso de que los libros tienen un alma propia y cuando mueren van al cielo... es una teoría en la que quiero creer

FIN DEL SPOILER

Es una película estéticamente preciosa porque la mezcla del blanco y negro y el color era realmente novedoso (es de 1998 y sólo recuerdo que se utilizara en Sueños de un seductor de Woody Allen) y el contraste en pantalla resultaba muy visual. Si a eso unimos lo de metáfora y el trasfondo que tiene, resulta un elemento que más allá de conceptos estéticos tiene su sentido. El color es un personaje más de la película y vibra con fuerza, como un violín en un solo.

Son muchos y variados los temas que se tocan en esta película; algunos son muy evidentes y otros aparecen como de soslayo. Yo destacaría los siguientes.

- Las consecuencias de pensar y no dejarte llevar por las convenciones
- Lo ridículas que eran algunas de las series de los años 50, sometidas a una estricta censura que hacía que fueran totalmente artificiales
- La liberación de la mujer
- La literatura como medio de liberación y de crecimiento personal a todos los niveles
- La música como hija de su tiempo.
- El racismo
- Lo valiente de expresar los propios sentimientos y opiniones y la necesidad de hacerlo.
- Que una vida imperfecta pero vivida es siempre mucho mejor que una vida perfecta pero sin chicha.
- La posibilidad de cambiar

Es por todo esto que considero a esta película como todo un tratado de filosofía con buenas dosis de poesía. Daría para debatir ampliamente muchos de sus conceptos.
Las actuaciones de todo el equipo son soberbias. Ninguno de los actores principales son especialmente santo de mi devoción, pero he de quitarme el sombrero ante ellos.

Pese a que como digo, para mí es poesía y filosofía en estado puro, no penséis que estáis ante un "truño" aburrido y pedante. Para nada. La película resulta divertida, muy graciosa en ocasiones (destacaría especialmente el gag del descubrimiento del fuego ¿gato?) y con un buen ritmo. No se hace nada pesada y si no se quiere ir más allá y sólo disfrutar un rato, también vale perfectamente como película de domingo.
Por último destacaría la banda sonora, que es espléndida. Incluye el Across the universe de Fiona Apple, así como clásicos como Be bop a lula, Let me be your teddy bear o Destiny de Mr. Jones.

En serio, si podéis conseguirla, merece mucho la pena. Está editada en DVD.

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