De parte de la princesa muerta - Kenizé Mourad


Hoy os quiero hablar de un clásico, que he leído gracias a Raguquita que tuvo a bien prestármelo. Ella creyó que me podría gustar y efectivamente así ha sido. "De parte de la princesa muerta" es un libro grande, tanto por la extensión (que es considerable) como por la ambición de la autora por contar con todo lujo de detalles la vida de Selma, su madre. Me da la sensación de que es un libro que no deja indiferente: o lo amas o lo odias, o caes en sus redes y te metes en la historia o te puede parecer soporífero. A mí me ha gustado mucho, pero sí que creo que no es un libro universal, de los que estás segura de que le van a gustar a todo el mundo.


FICHA TÉCNICA


Título: De parte de la princesa muerta

Autora: Kenizé Mourad

Editorial: Anagrama, colección Quinteto

Encuadernación: Tapa blanda, bolsillo

Número de páginas: 752

Precio: 8.95 en la Casa del Libro


LA HISTORIA

De parte… es una novela histórica, casi épica, que narra la vida de Selma, una princesa de sangre real otomana. Ella es quien articula el libro y quien lo vertebra, pero el libro no sería tan interesante si no fuera porque su vida coincide con grandes momentos de la historia que vivió en primera persona.

La novela comienza en Turquía, en los años previos a Mustafá Kemal, Ataturk y la caída del sultanato. Cuando esto ocurra, Selma, su hermano y su madre huirán a Beirut donde tendrán que comenzar una nueva vida como extranjeros. El viaje la llevará hasta la India, donde Gandhi está empezando a darse a conocer y por último acabará sus días en París falleciendo a la temprana edad de 30 años.


COSAS INTERESANTES


La extensión de la novela hace imposible el resumen puro y duro. Seguro que me dejaría muchas cosas y que esto acabaría convertido en un rosario de datos que a nadie que tenga ganas de leerse la novela le interesa. Así que mi intención es más analizar algunas de las cosas que me parecen interesantes más que detallar todas y cada una de las historias que van pasando. Básicamente, porque me parece mucho más interesante.

Lo primero que llama la atención es la historia de la misma autora, hija de Selma y cómo llegó a concebir la novela. Que la princesa muere es evidente, lo dice el mismo título, y conforme vas pasando las páginas del libro ya vas imaginando que no excesivamente mayor. Efectivamente, la princesa muere muy joven y deja a Kenizé, la hija que nace en las últimas páginas del libro sola. Kenizé tiene una vida tan apasionante como la de su madre, por lo que he podido leer en una
entrevista que le hicieron. Huérfana cuando aún no tenía ni un año, no tuvo consciencia de quien era hasta bien mayor porque no sabía quiénes eran sus padres. Acogida por un matrimonio suizo, fue pasando por varias familias hasta que con 21 años por fin conoció a su padre Amir, el rajá de Badalpur. El libro es un homenaje a su madre bien documentado sobre lo que fue su vida. En cierto modo, es una manera de tomar consciencia de la propia historia, de quedar en paz con sus raíces y de asumir su herencia.


No es un libro objetivo; sí que están detalladas muchas cosas y acontecimientos históricos que sucedieron, pero no pretende ser una novela objetiva. Hay momentos en los que da incluso sensación de ser una hagiografía en la que exalta a su madre, la heroína de la novela. Por medio de las páginas, Mourad intenta conocer, justificar y entender a su madre y su modo de pensar. Es muy interesante cómo se pone en su lugar en muchas ocasiones y cómo se presta muchísima atención a la parte personal de Selma. En pocas ocasiones he visto descrito a un personaje con tantos matices, con tanta precisión. Es lógico: es su madre y no la conoció. Es imposible abstraerse a ello durante la lectura puesto que Selma aparece descrita como una persona con un carisma increíble … incluso acaba sacando el punto positivo a los defectos que tenía para ella. A veces se la muestra como terca, pero se la justifica. Caprichosa, pero siempre con un sentido. En ese sentido, Selma es un ser, para su hija, bastante intachable. Probablemente en la vida real no sería tan fantástica, pero la escritora la tiene totalmente mitificada. Ojo, tampoco creo que sea ni bueno ni malo. Selma conforme vas leyendo el libro, va dejando de ser una persona real que existió para convertirse en un personaje. Y es muy frecuente que las heroínas cuenten con la empatía del escritor. Es "la buena". Nada que no hayamos visto antes. Simplemente creo que hay que tenerlo en cuenta. Su hija está casi obligada a idolatrarla, pero el lector no. Y pese a eso nos acaba cautivando.


En todas las líneas del libro se percibe la admiración y el cariño a la princesa muerta. Creo que es algo que nos tiene que poner alerta para tener algo de perspectiva. No es un libro de historia. Es una visión sesgada sobre algo que ocurrió… y es exactamente lo que pretende el libro. Dar otra visión más complementaria a la que tenemos hasta entonces.Para mí, una de las mejores cosas que tiene el libro es cómo se describen los lugares. Por un momento tienes la sensación de trasladarte a Estambul. La atmósfera te envuelve de tal manera que se hace muy vívida a los ojos del lector. De hecho, es un libro muy a tener en cuenta si se planea viajar a Estambul. Yo estuve hace unos años y durante la parte que transcurre ahí reviví muchas cosas de mi viaje. Me imaginaba los lugares y cómo eran las cosas antes de convertirse en una república. Resulta muy interesante y de veras lo recomiendo.


Algo similar sucede con Beirut y la India. A veces tiendo a ponerle colores a las imágenes que tengo en la cabeza. La parte turca es color ocre, gris Beirut y amarillo quemado la India. Casi puedes sentir el calor cuando viajas a este último país. Aunque en cierto modo es un libro de acción puesto que suceden muchas cosas, la prosa de Mourad es muy descriptiva. Tiene la virtud de dibujar con las palabras. La precisión con la que describe los ambientes es algo de admirar porque disecciona los lugares con la mano firme de un cirujano. Y es más, lo que tiene más mérito, consigues hacer esos sitios tuyos y tener las mismas sensaciones que la protagonista.
La historia de Selma aparece jalonada con las personas importantes para ella: su madre, la Sultana, una mujer de una fuerza increíble, Zeynel, el eunuco que permanecerá a su lado hasta el fin de sus días, Amir, el marido al que nunca comprendió del todo e incluso su padre, ausente pero que influirá de manera indirecta en su vida.Una de las cosas que transmite es el sentimiento de ser siempre una extranjera, o incluso un bicho raro cuando viven en Estambul. Selma nunca encuentra su sitio, y es algo que Mourad transmite de manera fenomenal precisamente porque a ella le pasó lo mismo. Cuando vivía en Estambul pertenecía a la familia real. Sentía que las mujeres no tenían tanta libertad como querían, pese a que su madre era una mujer relativamente moderna y le consintió más cosas que al resto de mujeres de su generación. Era moderna, pero al mismo tiempo muy consciente de quién era, algo que resulta raro ya que la modernidad tenía que chocar por necesidad con algo tan obsoleto como el imperio. No deja de subrayar que es de familia real, el peso de la historia sobre sus hombros y que su hija nunca puede olvidar quién es. Ya en Beirut las cosas cambian mucho. De una posición privilegiada a vivir en un sitio en el que por su religión musulmana son minoría. A Selma la buscan por ser distinta y muy bella, algo que ella odia. Si por ella fuese sería una mujer más… al menos en teoría, porque siempre da la sensación de que el concepto de la sangre es algo que ha mamado. Quiere ser normal, en un plano teórico, pero en la práctica creo que asumir que es una más no le hubiese gustado de veras.


El choque más grande sucede en la India, a la que nunca se adaptará. Es una mujer relativamente moderna; ha vivido con una cierta libertad, pese a los encorsetamientos del Islam. Ha podido salir, divertirse y vivir muchas cosas con cierto relajo. Su llegada a la India será muy dura para ella porque se casa para conseguir la libertad y lo que se encuentra es que va a un mundo mucho más arcaico del que ella ha conocido nunca. Por un lado, por ser mujer es un cero a la izquierda. Pero es que encima es extranjera y ni los indios ni los ingleses la aceptan como suya. Para Selma es un drama. Se siente impotente porque no puede hacer nada para cambiar muchas de las cosas que ve a su alrededor. Intenta cambiar las cosas a su modo, pero choca con la realidad una y mil veces. Y con su marido, que pese a haber estudiado en Inglaterra, se ha rendido y ha renunciado a cambiar las cosas.Para mí el capítulo más duro es el indio. En Beirut no se siente cómoda, pero al menos goza de una cierta libertad y es medio feliz. Pero los años pasados en Lucknow y Badalpur se me antojan muy tristes. Se siente su angustia, lo mal que debió pasarlo y lo sola que tuvo que sentirse.


Por último quiero reseñar lo interesante que tiene de documento histórico. Con muchas reservas, tal y como he dicho más arriba, puesto que no es una visión objetiva, pero es otro punto de vista y como tal me parece interesante. La historia que conocemos en occidente se olvida muchas veces de estas otras visiones periféricas y me parece necesario conocer lo que pasó en esos años tan cruciales para la historia del mundo desde otra perspectiva. A veces me pasaba incluso que me resultaba raro hilar cosas que había estudiado pero de manera fraccionada. No me imaginaba contemporáneas ciertas cosas, puesto que nunca las había estudiado de manera global. Quiero decir, que me resulta chocante pensar que Kemal fue contemporáneo a Gandhi y que la India de la descolonización convivía con Hollywood. Sencillamente, es que nuestra mente tiende a poner las cosas en recipientes estancos cuando la realidad distaba mucho de ser así. Ha sido un interesante ejercicio para mí.


RECOMENDACIÓN


A mí la novela me ha cautivado y son muchas más las cosas positivas que le encuentro que las negativas. Estilísticamente es impecable, describe con precisión los personajes, las sensaciones, las localizaciones y los acontecimientos y a mí, pese a su longitud, no se me ha hecho pesada.
Pero es cierto que no es una novela para todos los públicos, creo. Hay momentos en que la sucesión de nombres, de palabras en otros idiomas y de las genealogías se puede hacer muy pesada, distrayendo al lector de las virtudes del texto. Si se salva este escollo, o si estas cosas no son realmente importantes para quien lo lee, el libro fluirá. Pero como no sea así, o como no resulten atractivos los lugares (a mí por ejemplo me pasa que no me interesan por lo general los libros ambientados en China porque son historias que percibo tan ajenas a mí que no me enganchan) puede hacerse tremendamente pesado.Así que creo que es importante tener claro qué es para coger la novela con ganas. Sin esto, la lectura puede ser muy árida y aburrida. No ha sido mi caso. A mí me ha enganchado y lo he disfrutado desde la primera hasta la última página.

No Response to "De parte de la princesa muerta - Kenizé Mourad"