El encanto del Valle del Lozoya (Gargantilla del Lozoya)


Si algo nos gusta, ¿por qué no repetir? Este ha sido el caso de los alojamientos rurales El encanto del Valle del Lozoya, en Gargantilla del Lozoya, donde hemos celebrado ya dos de nuestras reuniones anuales del foro de mamás en el que participo. Seguro que a más de uno os suena esto de las kdds. Se trata de un conjunto de casas rurales en la sierra norte de Madrid ideales para grupos y familias, acogedoras, cómodas y con extras que hacen de ellas un lugar ideal para el tipo de reuniones que organizamos en nuestro pequeño hogar online.

Situación y entorno

Las casas están a las afueras de la localidad de Gargantilla del Lozoya, a unos 80 km. de Madrid dirección Burgos por la A-1. Nosotros llegamos siempre desde el norte, desde Aranda de Duero, y tras subir Somosierra, accedemos por la salida de Buitrago de Lozoya. Desde ahí, siguiendo las indicaciones, es sencillo llegar, ni siquiera hace falta sistema de navegación. La carretera es estrecha pero son sólo unos 10 km. hasta Gargantilla. Una vez en el pueblo localizaremos las casas en una de las dos rotondas que tiene, a la entrada o a la salida dependiendo de por dónde hayamos llegado.

Muy cerca de Gargantilla tenemos varias zonas interesantes que visitar si acompaña el tiempo y tenemos varios días: Buitrago, Rascafría, Lozoya, varios pantanos, el de la Pinilla entre ellos, etc. Los paisajes son impresionantes y el aire, como podéis imaginar, de lo más puro. Es un sitio perfecto para una escapada desde la capital, para cambiar de aires en pocos kilómetros.



Las casas

Están situadas en dos grupos de ocho, en total 16 alojamientos, a ambos lados de la calle Alcalde Pedro Martín Martín. Se trata de dos recintos triangulares vallados e individuales. En ellos, las casas se organizan en dos laterales, formando un ángulo recto y quedando el tercer lado libre, abierto a la calle en uno de los recintos y a una zona de prado, donde suele haber caballos, en el otro recinto.

Los ocho alojamientos de cada recinto son realmente cuatro casas de una sola planta divididas a la mitad, siendo cada mitad, cada vertiente del tejado a dos aguas, una vivienda. Son todas iguales, salvo por la distribución, que es opuesta en cada par de alojamientos por la particularidad de ser una sola casa.

Tienen un porche de entrada al que se accede por unos pocos escalones y que se separa del vecino por una reja. En el porche hay una mesa y varias sillas. En el interior la distribución es la siguiente: salón con cocina americana, es decir, integrada, separada por una pequeña barra, cuarto de baño con ducha y dos habitaciones, una con cama de matrimonio de 1,35 y otra con dos camas individuales de 90.

Todas las estancias son amplias, especialmente el salón. La cocina es la zona con menos espacio pero está bien aprovechado y, si no es una estancia larga, es suficiente. Cada casa, a pesar de tener sólo dos habitaciones, puede alojar hasta seis personas, ya que uno de los dos sofás del salón se convierte en cama. En el salón, además de estos dos sofás, hay una mesa de centro y un aparador con la vajilla y el televisor en la parte superior.

La zona de la cocina se compone de la barra, la cocina propiamente dicha y la mesa con seis sillas situada en un lateral. Sobre la barra hay un microondas y en la parte de abajo, en una balda, encontramos también una cafetera eléctrica. En la zona de los fuegos hay un par de armarios bajos, uno con cazuelas y sartenes y otro con los útiles de limpieza: estropajo, lavavajillas, un paño para humedecer y otro para secar, recogedor y fregona (hay que acoplar el palo de la escoba para usarla). También hay un cubo de basura y bolsas. En esta zona baja encontramos también un frigorífico pequeño. Arriba hay dos fuegos eléctricos, la cubeta del fregadero con zona de secado y la campana extractora. Ambas zonas están iluminadas por una ventana que da al patio interior.

El cuarto de baño no tiene amenities aunque sí papel higiénico. Tampoco hay bidet; el lavabo tiene espejo empotrado en la pared; la ducha es amplia aunque la mampara cierra bastante mal en las tres casas en las que lo comprobé. En una de ellas, en la última que hemos estado, una de las partes movibles de la mampara se ha debido romper porque la habían sustituido por una cortina de baño. La verdad es que quedaba un poco cutre. Para dejar nuestra bolsa de aseo sólo disponemos de una balda de madera que se queda un poco pequeña. El agua caliente de la casa sale de un depósito que se encuentra sobre el falso techo del baño (se ve bien si miramos el reflejo del espejo) y con esto hay que tener cuidado porque si somos muchos al turno de la ducha puede terminarse. En esta ocasión no ha habido problemas pero la vez anterior tuve que ducharme el último día en otra casa que usábamos como "casa común" para reunirnos y hacer comidas conjuntas. Algunos baños tienen más luz que otros; en esta visita nos ha tocado una casa en la que el baño daba a la zona de entrada y tenía más luz que en la anterior, cuando nos tocó una casa cuyo baño daba a una zona de yacuzzi y masajes que hay entre dos casas.

La habitación con cama de matrimonio tiene la cama de 1,35 y dos mesitas, un armario y una silla. Es amplia, nos cabe perfectamente la cuna de viaje y queda espacio suficiente para deambular. En la habitación encontramos las toallas (limpias y gruesas) y mantas de más por si es necesario, aunque nunca hemos tenido que usarlas, al menos en la cama, ya que la calefacción, mediante radiadores, es uno de los puntos fuertes de la casa (se regula desde el termostato del salón) y siempre las hemos encontrado calientes a nuestra llegada. Digo que no las hemos usado en la cama, pero algunas compañeras sí que las usaron en la ventana, ya que no tienen persianas y por la mañana entra demasiada luz. La otra habitación es similar, quizás un poco más amplia, con dos camas de 90, una mesilla, armario y silla. La ropa de cama y las cortinas son muy parecidas en todas las casas, en algunas yo diría que idénticas.

En general están en buenas condiciones, tanto los muebles como las estancias. Quizás falla un poco la vajilla, que tiene alguna pieza un tanto dañada. El principal y casi único fallo que les veo a las casas es la poca luz que hay por la noche, sobre todo en la zona de la cocina. No hay muchos puntos de luz y los que hay no ofrecen demasiada iluminación; en la zona del salón no importa mucho pero en la cocina se echa de menos un poco más de luz.

Lo que hay en abundancia son enchufes. Tienen protección para los niños pero por el uso se ha retirado en muchos enchufes por lo que, en nuestra primera visita lo solucionamos con celo; en la segunda visita nos prestaron unos protectores de enchufes que se utilizaron sobre todo en la casa común. Si tenéis niños y se os olvida llevar protectores no dudéis en pedirlos.

La decoración sigue un poco la línea rústica, no en exceso, ya que no hay adornos ni cuadros, sino por el carácter robusto de los muebles, aunque es un poco de pega, ya que realmente son de pino teñido imitando maderas más nobles y duras. La mesa de la zona de la cocina, por ejemplo, parece pesar una tonelada por su grosor y sus patas y luego descubres que es bastante ligera. Los suelos son de terrazo marrón, sufridos ante la suciedad aunque todo está bastante limpio.

En la parte exterior son de piedra con cemento, a modo de mampostería, aunque esto parece un simple recubrimiento de una pared de ladrillo normal. El resultado es bonito, ya que han creado un conjunto interesante con la piedra de las casas y la del suelo del patio.

Hablando del patio; nosotros nos hemos alojado siempre en el grupo de casas donde el patio está vacío, en el lado donde también se encuentra la recepción, justo a la entrada de este recinto. Este patio triangular es ideal para comidas al aire libre y para que los niños jueguen y corran. En esta ocasión lo hemos usado menos porque el tiempo no acompañaba pero en la primera visita nos pasamos todo el fin de semana en el patio, haciendo también las comidas allí.

En el otro recinto el patio está ocupado por una fuente con un pequeño estanque y parterres de flores hechos con piedra natural por lo que es menos indicado para el uso que nosotros le damos: juegos, espacio para que los niños corran y para las comidas de grupo.

Zonas comunes y extras

Además de los patios también dispone de otras zonas de uso común. La mejor de todas, con diferencia, es la piscina climatizada, dicen en la web que de agua salada, aunque yo no noté mucho sabor a sal, más bien a cloro. A pesar de este detalle es un sitio estupendo; se encuentra en la esquina entre las casas en el patio de la fuente y los parterres; es una piscina amplia y bien acondicionada con una estructura de madera y piedra y luz natural por la parte superior. Tiene unas escaleras de acceso en la zona de entrada y luego, al fondo, chorros de agua lumbares y dos fuentes para las cervicales, haciendo el doble juego de piscina+spa.

En los laterales hay un banco corrido para dejar toallas y demás enseres de baño. A la derecha de la entrada hay dos salas para cambiarse con taquillas y aseo y también una ducha.

Lo mejor de la piscina es que su uso es gratuito si te alojas en las casas, así que puedes disfrutarla todas las veces que quieras durante tu estancia. El horario exacto no lo sé, aunque sí recuerdo que por las mañanas no abre hasta las doce; creo que no cierra a mediodía y por la tarde tiene un horario bastante amplio. Una pequeña pega es que también tienen acceso a ella gente de fuera, de la zona, ya que existe la posibilidad de sacar un bono anual por poco más de 100 euros. La primera vez que estuvimos en El encanto la piscina estuvo a nuestra disposición sin más usuarios que los que estábamos alojados, pero en esta ocasión nos la hemos encontrado mucho más llena; aún así hemos disfrutado mucho de ella, tiene una temperatura estupenda y permite pasar buenos ratos, especialmente por el mal tiempo que teníamos fuera.

Para el uso de la piscina aconsejan llevar todo lo imprescindible: albornoz, traje de baño, calzado, gorro, etc. aunque en recepción también te venden un kit con todo lo necesario (no recuerdo el precio pero barato no era, mejor llevarlo de casa). Creo que también te alquilan el albornoz a 3 euros por día pero no lo comprobé.

Otra zona que podemos llamar común es el jacuzzi y la ducha hidromasaje, que se encuentra entre dos casas en el recinto del patio vacío y la recepción. No lo he probado así que no puedo más que indicaros el precio, 12 euros por persona durante hora y media. Actualmente está fuera de servicio.

Además de la piscina y el jacuzzi en El encanto también podemos disfrutar de masajes y sesiones de belleza. Tampoco he tenido el gusto de probar los masajes pero sí que lo hizo mi marido. Hay varios tipos y diferentes precios; raguquito probó el masaje corporal, que dura 50 minutos y cuesta 35 euros. No quedó insatisfecho pero claro, él compara con los masajes que probamos en Tailandia y ante esos se queda en nada. Yo no puedo decir nada porque, como os digo, no los he probado. Otros compañeros de estancia probaron los masajes de espalda, un poco más baratos y también de menos duración, y quedaron satisfechos.

Ofrecen también depilación por zonas o completa pero este servicio tampoco lo he probado porque iba peladita de casa, así que tampoco os cuento más. Los precios no los recuerdo con exactitud pero sí me acuerdo que eran algo más caros que los que podamos encontrar en un centro de estética, que por otra parte, me parece normal, ya que es un extra, un pequeño lujo para hacer la estancia más agradable.

Disponen además de una sala para reuniones o grupos, de unos 100 m2, situada junto a la recepción. No la he visto más que desde fuera, así que no puedo decir mucho, sólo que tiene unos ventanales muy amplios y que dentro se veían sillas y mesas. Esta sala pensamos usarla en la primera kdd pero nos pedían por su uso todo el fin de semana unos 600 euros y sólo nos rebajaban a 480 euros si llenábamos todas las casas de es recinto, con lo cual la solución fue alquilar una casa más, para dos personas, y usarla como centro de reuniones. De este modo pagamos 165 euros por la zona común, que no son ni 480 ni 600; evidentemente hay menos espacio y no es un lugar especialmente acondicionado para reuniones pero el ahorro es importante. En esta sala común nos anuncian en la web que disponen de acceso a Internet (no lo hay en las casas), proyector, PC, equipo de sonido, TV, DVD y vídeo, etc. vamos, todo lo necesario para reuniones de empresa. A nosotros la casa de dos nos hizo el mismo servicio a mejor precio.

Las casas no tienen restaurante, al menos no junto a los recintos. Los dueños tienen un restaurante, el Groucho, pero en otra localidad, en Pinilla de Buitrago, a unos 3km. Se puede reservar allí mismo pero no os puedo contar nada porque nunca hemos estado, con tanto niño sería un show irnos a un restaurante. Una de nuestras compañeras de foro sí que lo conoce y nos ha dado buenas referencias pero aún así no nos hemos atrevido a llevar a toda la manana.

Los precios

Han cambiado de nuestra primera visita a la segunda, hace sólo una semana. Recuerdo que la vez anterior costaba la casa de dos 165 euros (para convertir la casa de cuatro en casa de dos simplemente cierran una habitación) y la de cuatro 285 euros el fin de semana.

Este año la tarifa ha sido 175 euros la casa de dos y 305 la casa de cuatro el fin de semana. El resto de precios los podéis ver en la web (www.elencantodelvalle.com) porque me parece un poco rollo plantaros aquí el enorme listado. Hay opción de una noche, un fin de semana, semanas enteras y meses enteros. Los precios también varían desde dos hasta seis personas. Una nota a tener en cuenta es que a los niños pequeños no los cuentan como personas (pobres), es decir, si sois dos parejas y dos niños os cobran una casa de cuatro, no de seis. Supongo que si los niños ya son mayores y usan la cama del salón se cobrará la parte correspondiente pero no os lo puedo decir con seguridad.

A mi me parecen algo caras, para qué lo voy a negar, pero comparo con las casas de mi zona, que son en general más baratas que las de la zona de Madrid, donde hay menos oferta. Sin embargo, no me importa pagarlo porque merece la pena, tanto por comodidad, por seguridad (no hay escaleras por la que los niños puedan caerse en el interior de la casa), por las características ideales para nuestros encuentros... son dos veces al año las que nos reunimos y hasta ahora estas casas han sido todo un acierto, así que prefiero pagar un poco más por El encanto que ahorrarlo y perder en comodidad y en servicios como la piscina, el enorme patio, etc.

He visto en la web que ofrecen descuentos y promociones pero pone que están fuera de servicio (como el jacuzzi) así que ni os las comento, ya que tampoco las he disfrutado.

En resumen...

Salvo por la falta de luz por las noches y la cocina un tanto pequeña si se cocina mucho, las casas son ideales, espaciosas, sin escaleras, cómodas y confortables, con buena calefacción y limpias. El entorno también ayuda, tanto las zonas comunes como el paisaje y alrededores.

El precio se sale un poco de lo que pagaríamos en otras zonas como Castilla y León, que es lo que más conozco pero tienen la ventaja de ser céntricas (para nuestras kdds Madrid es el punto intermedio al que todas más o menos podemos desplazarnos). Además, algo que no he comentado, es que permiten el uso, el fin de semana, desde las doce de la mañana del viernes, hasta las ocho de la tarde del domingo; me parece un horario muy amplio que no te permiten en otros alojamientos.

Las chicas que están en recepción son bastante agradables y te atienden durante todo el día. Por la noche no hay nadie pero hay teléfono de contacto y llaves para la puerta exterior. La simpatía de estas chicas contrasta un poco con una de las personas que te atiende por teléfono al hacer la reserva, que parece un poco seca. Hablando de reservas... se paga la mitad al reservar, con tarjeta o mediante transferencia, y el resto del importe al abandonar las casas; al menos así lo hemos hecho nosotros las dos veces.

Además de las casas de El encanto, los dueños disponen de otros dos alojamientos, El Campillo, para ocho personas, y Las Fuentecillas, para 14 o 15 personas, pero no os cuento nada de estas casas porque no las conozco.

Termino recomendando estas casas, cómodas, tranquilas, bien comunicadas y en un entorno precioso. Mi experiencia en ellas ha sido estupenda y tengo la esperanza de repetir en próximos encuentros con mis mamis, así que os imagináis que hemos quedado contentos con el trato y con las casa ¿no?

No Response to "El encanto del Valle del Lozoya (Gargantilla del Lozoya)"