Vals negro, Ana María Moix


Esta novela se centra en la figura de Elisabeth de Baviera, conocida popularmente como Sissí. Es un personaje que, a lo largo de los años, ha levantado pasiones y ha propiciado la proliferación de numerosos libros y películas centrados en su persona. De ella se ha escrito y hablado mucho y, al fervor desatado por su figura, han contribuido muchísimo las famosas películas sobre su vida protagonizadas por Romy Schneider. Estas películas son las que han dejado en la memoria colectiva una imagen de Sissí que no se corresponde con la realidad (en mi opinión es una persona que ha sido sepultada por su propio personaje). Las películas como "Sissí emperatriz" son una versión totalmente azucarada y distorsionada de lo que en realidad fue la vida de esta mujer pero, cuya interpretación de la historia, ha sido aceptada como versión oficial por el imaginario colectivo.En "Vals negro", Ana María Moix desmitifica por completo la vida de Sissi. Es inevitable asociar su nombre con el rostro de Romy Schneider porque el poder de sus películas de historias almibaradas es enorme. Sissi ha pasado a la historia gracias a la imagen bucólica de ella que, durante años, ha mostrado Hollywood. Es un personaje que ocupó un lugar en la historia que se presta a este tipo de interpretaciones románticas e idealistas que tan bien quedaban en las películas de antes pero que poco o nada tiene que ver con lo que fue en realidad su biografía. Novelas como ésta son las que muestran la verdadera personalidad e identidad de una mujer a la que el paso de los años ha sobredimensionado hasta convertirla en una leyenda. No hace falta ser un fanático admirador de su persona para disfrutar con esta novela y leer la verdadera historia de su vida tal y como fue, en vez de tal y como nos la han contado.

VALS NEGRO

Esta novela, a pesar de ser un viaje por la vida de Sissi, no es una biografía al uso. No nos cuenta una por una y detalladamente todas las etapas de su vida de forma fiel a la realidad (ese tipo de biografía extensa y detallada la encontramos, por ejemplo, en el libro "Elisabeth: emperatriz de Austria-Hungría" de Ángeles Caso), sino que nos cuenta su vida en forma de novela histórica. Es, por así decirlo, una biografía sui generis.

La novela empieza contando el final de la historia: el primer capítulo arranca con las últimas horas de la vida de Sissi hasta llegar a su asesinato y posterior entierro. Este recurso narrativo de empezar a contar los hechos por el final no es en absoluto una manera de matar el interés de la historia sino de introducirnos en ella. Si bien es cierto que cuando nos cuentan el final de un libro o una película nos suelen estropear la historia, en esta novela no sucede esto. Primero porque cuenta la vida de un personaje histórico cuya historia ya se ha contado mil veces y de la que todos conocemos el final y, segundo, porque la posterior narración de la vida de Sissi que hace la autora está tan bien hecha, que la ubicación del capítulo que cuenta las últimas horas de su protagonista es irrelevante. La autora ya nos muestra desde un principio un estilo narrativo impecable, contando el asesinato de una forma casi poética, dando ya las primeras pinceladas de la vida totalmente desgraciada que tuvo la difunta e introduciendo la leyenda de la "dama de blanco" (una dama que, según dicen, anunciaba la muerte de los miembros de la dinastía Habsburgo). Lo bueno es que este estilo se mantiene a lo largo de toda la novela haciendo de ella un regalo para el lector.

Como ya he dicho, ésta no es una biografía convencional, tanto por el formato novelesco como por la manera de contar la historia. Ana María Moix evita los primeros años de la vida de Sissi y nos la presenta ya con quince años, a punto de contraer matrimonio con su primo-hermano Francisco José. Nos empieza a contar su vida en el momento en el que entra a formar parte de la familia real (el momento en el que empieza a formarse el mito). Se nos muestra a Sissi tal cual fue y, para leer este libro, es necesario dejar a un lado las ideas preconcebidas sobre su persona que podamos tener. La autora nos presenta a Sissi como una mujer atormentada para la cual el matrimonio representa un grillete y la vida en la corte una cárcel de oro. A los quince años, cuando todavía se siente (y es) una niña, se ve obligada a contraer un matrimonio de conveniencia para el que ni tan siquiera estaba destinada, simplemente por un capricho del destino (la destinada a convertirse en emperatriz era su hermana Helena, pero hubo un cambio de planes cuando su primo (el emperador Francisco José) se enamoró de Sissi nada más verla). A lo largo del libro, iremos descubriendo a una Sissi que se siente oprimida por la rigidez del protocolo y de la vida palaciega (que odia y desprecia profundamente).

Es infeliz desde el primer día y, por si fuera poco, tiene que aguantar a su suegra que constantemente le recrimina lo inepta que resulta para el cargo que ocupa y le recuerda que sus ideas liberales están fuera de lugar: su misión es dar herederos sanos a la corona para perpetrar la continuidad monárquica, tener un buen aspecto, acudir a los actos oficiales (le apetezca o no) y sonreír. Resumiendo: su papel es puramente ornamental. Vive en una corte terriblemente conservadora y cada uno de sus pasos, gestos y movimientos son observados al milímetro y duramente criticados. Se nos muestra a una Sissi llena de contradicciones: una emperatriz republicana que no cree en la institución monárquica de la cual forma parte y que odia todo lo relacionado con el protocolo: una mujer de ideas liberales atrapada en una institución terriblemente conservadora. La vida en palacio le resulta opresiva, odia los aburridos actos oficiales a los que tiene que acudir y daría lo que fuera por no ser emperatriz. Se nos descubre a una mujer totalmente opuesta al personaje que nos vendió Hollywood: una mujer nacida en una época que no le correspondía, con ideas liberales en una corte totalmente rancia y conservadora, una emperatriz republicana que renegaba de los injustos privilegios de la monarquía que vivía a costa del pueblo mientras éste se moría de hambre y que vivía su vida casi por obligación.

El libro también nos muestra esos elementos más llamativos de su vida que tanto han contribuido a tejer la leyenda alrededor de su personaje y que tanto gustan a la gente: el laborioso y complicado cuidado de su melena (la cual le lavaban cada quince días, tarea que le llevaba horas a su peluquera), su obsesión por no subir de peso (mantuvo siempre una obsesión enfermiza por no subir de los 50 kilos), su anorexia y trastornos alimenticios (se alimentaba de jugo de carne y piezas de fruta, lo justo para no desfallecer), la obsesión por el ejercicio físico (se hizo instalar un gimnasio en el palacio), las caminatas que duraban horas y que dejaban agotadas a sus damas de compañía, las relaciones extramatrimoniales de su marido que ella misma propició (ella misma buscó una amante para su marido), su obsesión con la muerte y el más allá, etc. Vemos también la evolución de Sissi que, progresivamente, se va alejando de la corte (a pesar de que le llueven las críticas por ello) para vivir su vida como ella quiere en la medida de lo posible hasta que llega el trágico final (asesinada por un anarquista: una muerte que ella, de algún modo, esperaba ya que, con frecuencia, pensaba que era lógico que hubiese gente que quisiera matarlos porque vivían explotando al pueblo). En definitiva vemos a un personaje incomprendido por salirse de los convencionalismos establecidos en la época que le tocó vivir y atormentado por una vida llena de desgracias personales. Sissi fue una mujer incomprendida y desubicada en su época, con unos ideales y una forma de ver la vida totalmente impropios de su tiempo, del cargo que ocupaba y de la institución que representaba.

Estilo narrativo
En esta novela la mayor parte del éxito se debe a la excelente prosa de su autora. La historia que cuenta es una historia que ya ha sido contada en otras novelas, biografías y libros que tratan de la figura de Sissi. La historia es la que es, los personajes también y el devenir de los acontecimientos viene marcado por una realidad histórica. No es algo que se pueda hacer o deshacer al antojo del autor: hay unos elementos inamovibles y unas fuentes de las que todos los escritores que quieran contar esta historia tienen que beber. Por así decirlo: es como si en un concurso de cocina sólo hubiera unos determinados ingredientes para usar y los cocineros tuvieran que idear platos originales y diferentes entre sí usando los mismos ingredientes. Pues bien: Ana María Moix ha sabido jugar tan bien con esos ingredientes y los ha mezclado tan bien que el resultado ha sido excepcional.

Tiene un estilo narrativo excelente: cuenta las cosas de una manera que engancha y atrapa al lector. A pesar de no ser una novela de acción en la que siempre están pasando cosas (es bastante descriptiva) Ana María Moix ha sabido narrarlo todo de una manera trepidante y adictiva. Lo bueno de esta novela no es tanto lo que cuenta sino cómo lo cuenta. Ana María Moix no tiene un estilo narrativo sencillo precisamente y me refiero a que escribe utilizando frases quilométricas llenas de oraciones subordinadas, yuxtapuestas, etc. Pero, en contra de lo que pueda parecer, no tiene una escritura pesada en absoluto. Es contradictorio, pero lo recargado de su manera de escribir no le resta ni un ápice de agilidad a la historia, y es que ésta fluye por sí sola. Su prosa es una auténtica delicia para el lector.

A pesar de ser una biografía o, más bien, una novela que tiene a Sissi como personaje central, no se centra exclusivamente en su vida sino que la hace interactuar con otros personajes, enmarcándolos a todos en el escenario de la época y contexto social de la Europa del siglo XIX. De este modo acerca al lector no sólo a la vida de Sissi sino también a la realidad social de ese momento, reflejando cómo vivía la gente, sus costumbres, cómo se sentía… A pesar de estar situada en un marco temporal que no todo el mundo conoce y que no a todo el mundo le interesa, la autora lo cuenta todo tan bien que es imposible perderse o aburrirse. Su manera de contar las cosas es muy cercana y clara, casi como un libro de historia escolar con un lenguaje y tono adaptados para estudiantes. A pesar de mencionar en la novela hechos y personajes históricos, la gente que desconozca todo eso no va a tener ningún problema en seguir la novela ni se le va a hacer pesada. Los eventos, datos y personajes históricos están perfectamente introducidos y entremezclados en el argumento y perfectamente explicados. (No es necesario ser historiador para seguir el hilo de esta historia y poder disfrutarla). Ana María Moix ha hecho un trabajo de documentación excelente: sabe de lo que habla y, lo que es mejor, sabe cómo transmitirlo al público.

La autora ha contado una historia real pero añadiendo tintes de ficción. Específicamente ha recurrido a personajes ficticios que sirven de hilo conductor para contar una historia verdadera y ha ideado situaciones imaginarias para poder hacer llegar determinadas escenas a los ojos del lector. Eso queda reflejado en los diferentes soportes narrativos que hay en la novela: el narrador no es siempre el mismo sino que va variando en función del momento (lo cual no es ningún problema para el lector porque el cambio no conlleva ninguna confusión, tan sólo vemos la historia contada desde la perspectiva de otra persona). Es una historia narrada de forma coral y en diferentes soportes (está el formato epistolar, la narrativa ficiticia…). Cada narrador nos cuenta un fragmento de la historia y todos juntos forman la historia global. La autora no aísla a Sissi para contar su historia sino que se vale de todo un escenario lleno de personajes para hacerlo: es una historia muy coral.

La manera de contar la vida de Sissi es también peculiar: no se nos ofrece una biografía exhaustiva sino datos y anécdotas puntuales que dan información para hacerse una idea sobre su carácter, personalidad y sentimientos hacia la realidad que le tocó vivir. Es un poco como esos dibujos en los que no está hecho el dibujo entero sino sólo una parte (y el cerebro se encarga de completar el resto). Pues aquí lo mismo: se nos cuentan los aspectos más relevantes de la vida de Sissi y, a raíz de ahí, nos vamos formando la imagen completa de su vida, su personalidad y manera de ser. Para una biografía exhaustiva tendríamos que recurrir (por ejemplo) a la novela de Ángeles Caso "Elisabeth: emperatriz de Austria-Hungría". En este caso, lo que nos cuenta Ana María Moix es suficiente para transmitir toda la intensidad del personaje y lo hace de una forma totalmente objetiva, remarcando las virtudes pero también los defectos.

Es una novela que tiene a su favor (además de todo lo que he dicho) una duración perfecta. Siempre he dicho que los libros y películas que no son capaces de contar aquello que quieren en un tiempo determinado acaban siendo malos. Esta novela no es ni demasiado larga ni demasiado corta: dura lo justo como para no aburrir y lo suficiente como para no saber a poco. La autora ha sabido hacer una excelente condensación de la historia con sus puntos principales, destacando lo primordial y más importante y dejando fuera aquello que no aporta nada y hubiera alargado la novela de forma innecesaria. El resultado es una novela perfecta que lo tiene todo: un estilo narrativo impecable, una prosa excelente, unos personajes muy interesantes y una historia argumental que sirve, además de para construir una novela perfecta, para hacer un repaso por la historia y la realidad social de otra época y reflexionar sobre el papel de las monarquías. Y, lo más importante, contar la verdadera historia de Sissi: un personaje que a ojos del mundo lo tuvo todo pero que en realidad sólo tuvo infelicidad.

¿Recomendada? ¿A quién?
SÍ, totalmente. Normalmente sé a quién recomendar las novelas y a qué tipo de lectores pueden interesar (aunque a mí me guste una novela y me parezca buenísima, entiendo que no a todo el mundo le va a gustar: hay que tener en cuenta los gustos literarios de los lectores). En este caso soy incapaz de recomendarla a un público determinado porque yo jamás me hubiera imaginado leyendo una novela histórica y disfrutándola tanto, así que simplemente la recomiendo en general (sobra decir que a los amantes de la novela histórica y/o de la historia de Sissi casi con toda seguridad les va a encantar). En cuanto al resto, que elijan. A mí nunca me han interesado este tipo de novelas y sin embargo ésta me ha parecido de lo mejor que he leído en muchísimo tiempo. Recibió el premio "Ciudad de Barcelona" y, a pesar de que suelo desconfiar de las novelas premiadas porque la crítica y yo jamás coincidimos, este caso ha sido la excepción. El premio está más que justificado porque es una novela sublime. No sabía cómo escribir esta opinión para que reflejara lo buena que es la novela, así que quedaros con esto: es una novela que merece la pena ser leída porque es brillante.
Datos editoriales

Título: Vals negro
Autora: Ana María Moix
Lengua de publicación: Castellano
Fecha: 1999
Editorial: Plaza & Janés Editores, S.A.
Páginas: 198
Precio: 5,34 €
ISBN 13: 978-84-01-41885-3
ISBN 10: 84-01-41885-2

Aunque es un libro de hace ya unos años, no tendréis muchos problemas para encontrarlo. En las librerías os lo pueden pedir y, en caso de no poder conseguirlo ahí, en Internet lo podéis comprar sin problemas. Por cierto: Ciao! lo ha incluído en la categoría de libros de humor, pero es novela histórica.

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