Éste es uno de los libros que, en caso de tener que hacer una lista de mis novelas favoritas, ocuparía sin lugar a dudas un sitio preferente. La temática de las novelas que leo suele estar (casi siempre) entre el chick-lit [novela femenina] y la novela negra. "Secretos Peligrosos" se engloba dentro del género de la novela de suspense protagonizada por mujeres en peligro; algo que, particularmente, me gusta mucho. De todas las novelas del género que he leído, ésta está sin ningún tipo de duda en lo más alto de mi escala de satisfacción. La leí hace unos tres años en la biblioteca pública de mi ciudad y me gustó tanto que decidí comprarla. La tengo en inglés (la encontré tirada de precio) y en español y en ambos idiomas me ha parecido una novela sublime. La he vuelto a leer hace poco y la he disfrutado tanto como la primera vez así que no puedo menos que recomendárosla.
Información editorial importante
Antes de empezar a hablar del libro quiero hacer una aclaración importante por si alguien decide que quiere leerlo ya que no es un libro fácil de encontrar. Esta novela fue escrita en 1993 por Joy Fielding y lleva por título original Tell me no secrets. En España se tradujo bajo el título Secretos peligrosos. Actualmente es muy difícil de encontrar en nuestro idioma ya que parece ser que está descatalogada. He estado buscando en Internet por si alguien decide comprarla y he visto que algunas librerías online la tienen en su catálogo; lo que no sé es si la tienen en stock o no.
El problema añadido con el que os encontraréis si queréis comprar este libro será que, por obra y gracia de las magníficas mentes pensantes que traducen los títulos en nuestro país, hay otra novela del año 2006 de la misma autora traducida con el mismo título (Secretos peligrosos). La novela lleva por título original "Mad River Road" y, al traducir el título a nuestro idioma, no tuvieron en cuenta que ya había una novela anterior de esa autora traducida con ese título. Así que, si vais a una librería y pedís "Secretos Peligrosos de Joy Fielding", os darán la que se corresponde a "Mad River Road" (que no es de la que yo hablo en esta opinión).
Si queréis comprar "Secretos Peligrosos (Tell me no secrets)" en inglés no tendréis ningún problema porque muchas librerías extranjeras la tienen en stock a precios muy bajos. Yo compré la versión original en Amazon y no tuve ningún problema; había muchos ejemplares disponibles y a precios muy asequibles. La versión en español la tuve que comprar por Internet a un particular y la encontré después de mucho buscar. Si queréis comprarla en español, os dejo los ISBN (lo que vendrían a ser los carnés de identidad de los libros) que se corresponden a la novela a la que yo hago referencia.
(Cuando busquéis el libro, hacedlo con alguno de los siguiente ISBN o aseguraros de que el título original es "Tell me no secrets")
Círculo de lectores: ISBN (13): 978-84-226-5017-1 - ISBN (10):84-226-5017-7
Editorial Planeta: ISBN (13): 978-84-08-01063-0 - ISBN (10):84-08-01063-8
Editorial Planeta (1997): ISBN (13): 978-84-08-01598-7 - ISBN (10):84-08-01598-2
[ Después de este inciso referente a los datos técnicos, paso a desmenuzar el libro ]
LA AUTORA Y SU ESTILO
La autora de esta novela es Joy Fielding, toda una dama de la literatura de suspense. Evidentemente, a lo largo del tiempo han ido surgiendo muchas autoras consideradas "reinas" del género y seguro que si os gusta este tipo de literatura los dos nombres que se os vendrán primero a la cabeza serán Agatha Christie y Mary Higgins Clark. Pues Joy Fielding es una digna sucesora de ambas y muchos críticos en su país ya la consideran la rival más directa de Mary Higgins Clark porque su estilo literario y narrativo sigue esquemas muy paralelos y realmente es muy fácil establecer una conexión entre ambas. Si os gusta una, probablemente también os gustará la otra. Particularmente creo que Joy Fielding es la reina del suspense anglosajón. Novelas como "Secretos peligrosos" o "¡Huye, Jane, huye!" son claros ejemplos de por qué merece ostentar este título.
Lo de escribir le viene a Joy desde la infancia ya que, siendo aún muy pequeña, escribió una historia de crímenes sangrientos que dejó preocupados a sus progenitores. Llegó al mundo literario como tantos otros autores de éxito: después de haber sido rechazada en numerosas ocasiones. Su estilo narrativo es muy fluido y muy característico: es su sello de identidad que estampa en cada una de sus novelas. Es una autora que crea personajes increíblemente reales y dotados de muchísimos matices. Cada uno de ellos tiene una personalidad muy interesante y cargada de un bagaje emocional que se transmite al lector desde el principio hasta el final. Ese es, precisamente, uno de sus puntos fuertes: la complexión de sus personajes está definida de forma muy minuciosa para que el lector tenga a su disposición toda la información necesaria de la vida de éstos.
La manera que tiene de narrar los hechos es lo que hace que sus novelas sean auténticos page turners (expresión anglosajona usada para describir los libros que se leen de un tirón). Hasta cuando narra cosas tan rutinarias y comunes como el hecho de llegar a casa, darse un baño y prepararse la cena la historia sigue siendo interesante porque lo cuenta de una manera que hace que te sumerjas de lleno en la novela. Se nota que es una autora que dedica mucho tiempo a definir y dibujar a sus personajes, que los conoce perfectamente y que los dota de una personalidad que los acerca al lector hasta quedar ambos en el mismo plano. Según la propia Joy, saca sus ideas del mundo que la rodea: para ella, cada persona que conoce es un personaje en potencia y cada lugar un posible marco para encuadrar las historias de sus libros. Su estilo narrativo hace que sus novelas se lean de una sentada y no se hagan pesadas en ningún momento.
SINOPSIS
Jess Koster es una mujer que trabaja como fiscal del distrito de Illinois, en Chicago. Es muy inteligente y tenaz, y es capaz de enfrentarse a los casos más duros sin perder nunca la serenidad y la profesionalidad. Es una joven que vive sola en su piso, con la única compañía de Fred, su canario. Acaba de superar un divorcio tormentoso y vive volcada en su trabajo, que le sirve para olvidar todo el caos que hay en su vida. Jess es una mujer muy metódica, ordenada y perfeccionista, que necesita tener el control absoluto sobre todos los aspectos de su vida. Le encanta ser independiente, no quiere atarse emocionalmente a nadie, y le gusta llevar el timón de su propia vida. Aunque, en realidad, bajo todo este control y toda esa anhelada perfección, lo cierto es que en la vida de Jess reina bastante el caos y el descontrol interior.
Vive atormentada por la culpabilidad de la misteriosa desaparición de su madre hace 8 años cuando, después de una discusión, la mujer desapareció y nunca más volvieron a saber nada de ella. Aunque el padre de Jess ('''Art Koster''') y su hermana mayor ('''Maureen Koster''') han seguido adelante con su vida, dando por hecho que su madre murió, Jess no puede olvidarla y se sigue atormentando, pensando que ella fue la causante de su desaparición. Jess sufre ataques de pánico incontrolables que empezaron, precisamente, cuando desapareció su madre. La madre de Jess nunca vio con buenos ojos el matrimonio de esta con Don, un hombre 11 años mayor que ella, también abogado, con el que se casó en su primer año en la facultad de derecho. Su madre le decía que esperara a terminar la carrera, que Don no le dejaría espacio para crecer, pero Jess hizo caso omiso y se casó con él. Aunque no pararon de hacerse daño mutuamente, después del divorcio han conseguido tener una relación cordial.
La hermana mayor de Jess, Maureen, estudió también una carrera universitaria de la que se graduó con muy buena nota. Tenía todo un futuro profesional muy prometedor por delante, pero en lugar de dedicarse a ello, dejó su profesión para casarse con Barry, con quien tiene un hijo (Tyler) y dos mellizas. Maureen vive entregada al cuidado de sus hijos y de su marido, a quien Jess no soporta, pues cree que ha anulado totalmente a su hermana convirtiéndola en la "superesposa" perfecta que vive supeditada a su marido y al cuidado de la casa. Jess no para de reprocharles a su hermana y a su cuñado, que Maureen dejara todo aquello por lo que había luchado para dedicarse en cuerpo y alma a ser el ama de casa, la madre y la esposa perfecta. De algún modo, Jess ve en Maureen todo lo que ella odia y no quiere ser. Las discusiones de Jess con Barry son constantes, lo cual hace que Jess no vaya mucho por la casa de su hermana a ver sus sobrinos, pues siempre acaba peleándose con su cuñado.
La vida de Jess se derrumba todavía más cuando le anuncian que su padre, Art Koster, ha conocido a Sherry, una mujer divorciada, madre de tres hijos ya mayores, y que ha rehecho su vida con ella. Jess siente como si su padre hubiese dado por muerta a su madre, pues Jess, en el fondo, tiene la esperanza de que su madre, algún día, volverá. Para refugiarse de todo este caos emocional, Jess vive sumida de lleno en los casos que tiene entre manos. Uno es el de la madre de familia Connie DeVuono, una mujer que fue salvajemente violada y apaleada por Rick Ferguson, que la tiene amenazada con matarla si declara contra él. Jess es la fiscal encargada de acusar a Rick e intentar que pague por lo que ha hecho, aunque no tiene pruebas fehacientes contra él. El problema es aún mayor debido a que su exmarido Don, es el abogado defensor de Rick. Ambos intentarán mantener la profesionalidad por encima de todo, pero es muy difícil hacerlo cuando hay sentimientos de por medio.
Un día, Connie DeVuono desaparece, y todos los esfuerzos de Jess se centrarán en demostrar que Rick Fergusson es su asesino. Por si fuera poco, Jess empieza a recibir inquietantes amenazas y sabe que sólo pueden venir de una persona: Rick. Jess no estará tranquila hasta meterlo entre rejas y sabe que, con un abogado tan bueno como su exmarido, no lo tendrá fácil. Mientras tanto, sumida en este caos, conoce a Adam, un chico con el que trabará amistad y del que se enamorará sin darse cuenta y sin querer aceptarlo. Las cosas se irán complicando poco a poco para Jess, que se verá envuelta en una rueda de misterios que tendrá que ir resolviendo poco a poco para hacer prevaler la justicia en los casos que defiende, para poder hacer las paces consigo misma, descubrir quién la está amenazando y, lo que es más importante, reconciliarse con su pasado y descubrir qué es lo que sucedió en realidad.
DESARROLLO DE LA HISTORIA
Gracias a un estilo narrativo muy ameno, la historia se desarrolla de manera muy fluida con una concatenación de los acontecimientos dotada de un ritmo muy ágil. Ya desde el primer momento la historia atrapa de lleno porque ya empieza con la protagonista viéndose amenazada por peligros constantes. Jess es el personaje y eje principal del libro alrededor del cual se desarrolla toda la acción y que sirve de nexo de unión con todos los demás personajes. Es un personaje muy complejo con una historia personal que justifica su manera de ser y de comportarse. El lector es partícipe de sus miedos, sentimientos y emociones en todo momento porque la narración está hecha desde una vertiente muy detallada, minuciosa y realista que da al lector la sensación de estar viendo una película. La inmersión dentro de la historia se produce ya en la primera página. Es una novela de las que enganchan y realmente arrastran al lector hacia la dimensión de papel en la que se desarrolla todo. Cada personaje está perfectamente definido y aporta su parte fundamental dentro de la historia.
Es una novela que toca varios temas a través del personaje de Jess: por un lado tenemos una historia relacionada con un sistema judicial con múltiples carencias y flaquezas del cual Jess forma parte y al cual tiene que enfrentarse. Lo interesante es ver cómo la verdad es siempre subjetiva y cómo el espejo tiene dos caras. La culpabilidad o no de Rick Ferguson (personaje al que Jess persigue judicialmente) no se nos desvela hasta el final de la novela y durante el desarrollo de ella vamos siendo testigos directos de los juicios. En ningún momento se nos decanta la balanza hacia ninguno de los dos lados: el lector va sacando sus propias conclusiones en función de los argumentos que aporta cada uno de los personajes y hay momentos en los que realmente llegas a dudar de si es culpable o no a pesar de que todo apunta que sí. Somo testigos da la desesperación de Jess por no poder aportar pruebas válidas que relacionen al acusado con los hechos acontecidos y ver cómo éste queda libre; a pesar de tener el convencimiento total de que es culpable, sabe que sin pruebas no se puede acusar a nadie. Eso es un claro reflejo de lo que pasa en la vida real y de por qué muchas veces el sistema judicial nos parece, curiosamente, injusto.
Por otro lado tenemos la vida personal de Jess: las malas relaciones con algunos miembros de su familia, la ansiedad que sufre por vivir atormentada por su pasado, la constante sensación de caos en su vida, el intento por estabilizar su vida plasmado en el perfeccionismo con el que se lo toma todo, etc. Lo que pasó con su madre no se nos desvela hasta el final de la novela: sabemos que desapareció y que Jess se siente culpable por ello (motivo por el cual no puede seguir adelante con su vida). A lo largo del libro, se nos va dejando caer información a cuenta gotas a modo de flashbacks que nos dan posibles pistas de lo que pudo haber pasado. El personaje de Jess es muy real (como todos los demás) y está muy trabajado: es a la vez una mujer frágil y llena de inseguridades pero fuerte cuando se trata de luchar por aquello en lo que cree. Su relación con Adam irá desarrollándose a lo largo de la historia a medida que ambos vayan caminando en la misma dirección. El de Adam es también un personaje muy interesante porque actúa como contrapeso de Jess: le ayuda a ver que no todo tiene porqué ser tan complicado y que tiene que dejar de atormentarse y empezar a vivir su vida.
A medida que la historia avanza, vemos cómo evolucionan los personajes y cómo de desarrolla el curso de los acontecimientos. Es una novela intrigante de principio a fin en la que la acción está muy bien repartida gracias a la distribución secuencial de los acontecimientos. En la vida de Jess, las cosas cada vez se complican más y ella se siente atrapada en una vorágine de la que no puede salir. A pesar de que Jess es el personaje principal y el hilo conductor, todos los personajes que aparecen tienen algo que aportar dentro de la historia y sirven para enriquecerla y ayudarnos a saber más cosas de Jess. La psicología del personaje de Jess es muy atractiva: es un personaje con el que es fácil identificarse y enseguida se le coge afecto, ya que realmente el lector es el único que sabe cómo se siente en todo momento, por estar viviendo la historia desde dentro y acompañar a Jess en cada momento del día. Por así decirlo, el lector lo observa todo como si fuera un personaje más que está presente en cada escena pero que es invisible, de manera que tiene información detallada y fidedigna de todo lo que pasa. Es una butaca en primera fila que permite observar todos los matices.
¿RECOMENDADA?
Sin ningún tipo de duda, SÍ. Si sois amantes del género del suspense, leed esta novela porque os gustará. Es una novela de suspense, un thriller psicológico de esos que enganchan desde las primeras líneas. Joy Fielding sabe describir como nadie cada escena que acontece en el libro con un perfeccionismo y una minuciosidad dignos de admirar. El estilo literario de la autora es excelente y adictivo, ya que sabe mantener el suspense hasta el final. Además de un argumento excelente, Joy crea personajes muy reales, creíbles, con los que los lectores pueden identificarse. Además, narra los hechos de tal forma, que lo sabes absolutamente todo sobre ellos: porqué actúan de tal forma, cuales son los motivos que los llevan a pensar de ese modo, qué sienten al enfrentarse a las situaciones, qué es lo que pasa por sus cabezas en ese momento, qué les ha motivado para estar dónde están… Al final, les acabas cogiendo cariño y parece que los conozcas de toda la vida. Ahí es donde radica el encanto del estilo literario de Joy, hace a los personajes muy cercanos, de manera que podrían ser cualquier conocido, cualquier vecino o incluso tú mismo.
El libro se lee de un tirón. Es de esos libros adictivos que, una vez empiezas, no podrás dejar. Personalmente me recordó a esas películas de suspense que emiten los sábados por la tarde en televisión. Si os gustan las novelas de suspense, ésta os gustará. Y, si no os gustan, dadle una oportunidad igualmente porque merece la pena. Joy Fielding recupera el género de las mujeres en peligro que tienen que hacer frente a una situación profesional complicada al tiempo que luchan para superar sus problemas personales. El tiempo de la historia está enmarcado dentro de la época navideña, así que es ideal para estas fiestas. Si os gusta Mary Higgins Clark (considerada una de las reinas del suspense), es casi seguro que Joy Fielding también os gustará (a mí me gusta más Joy que Mary). Es una autora que siempre borda sus novelas y sólo me ha decepcionado en una ocasión ("La última pieza", novela de Joy totalmente omitible). Si tenéis que hacer algún regalo a alguien que le guste leer este tipo de libros, con éste acertaréis seguro. Yo lo recomiendo al 100% a todos los amantes del suspense.
DATOS EDITORIALES
(Las ediciones que yo tengo son las siguientes):
Título: Secretos peligrosos
Autor: Fielding, Joy
Lengua: publicación: Castellano traducida del Inglés
Editorial: Círculo de Lectores, S.A. , 12/1994
Páginas: 384
ISBN: 978-84-226-5017-1
Título: Tell me no secrets
Autor: Fielding, Joy
Idioma: inglés
Editorial: Avon Books
Páginas: 404
ISBN: 978-0-380-72122-1
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