Mi mamá me mata, Wendy French


Mis preferencias literarias se mueven entre dos géneros: el "chick lit" y la novela negra. Siempre voy alternando libros de ambos géneros aunque, últimamente, casi todo lo que leo es novela negra porque se me hace difícil encontrar libros "chick lit" que me gusten y porque, entra tanta autora intrusa en el género, están consiguiendo que lo aburra. De vez en cuando doy con alguno que vale la pena y es toda una sorpresa porque, desde hace ya bastante tiempo, por cada uno que resulta ser un buen libro tengo que leer diez que son un auténtico horror. "Mi mamá me mata" es un libro que encontré por casualidad y decidí darle una oportunidad. Ha resultado ser una novela muy aceptable y muy decente teniendo en cuenta la de títulos mediocres del género que abundan en el mercado últimamente.


CHICK LIT / Literatura para chicas

Este género literario se rige por unas pautas muy marcadas y comunes que aparecen en todas sus novelas y que hacen que sea muy fácil encasillarlas. Como resumen esquemático se puede decir que, a grosso modo, el "chick lit" es un género literario que va dedicado a un segmento de mercado muy concreto: las mujeres entres los veinte y los treinta y cuyas novelas están protagonizadas por mujeres con edades comprendidas entre esa franja de edad con peripecias (que servirán como hilo narrativo) basadas en problemas cotidianos y reales con los que las lectoras puedan identificarse pero tratados con mucho humor. Una de las pioneras del género y la que lo dio a conocer fue Helen Fielding con su novela "El diario de Bridget Jones". De hecho, esta novela sirve como punto de referencia a la hora de hablar de muchas otras. Es frecuente leer reseñas, críticas e incluso frases en portadas de novelas que hacen alusión a ese libro para hacer un símil comparativo con algún otro.

El "chick lit" es un género que está bastante denostado y desprestigiado por considerarse literatura menor. Uno de los problemas que creo que ha habido al respecto es que, con el paso del tiempo, hemos asistido a su perversión por culpa de muchas autoras que han dañado este tipo de literatura. Por un lado, tenemos a las autoras que creen que escribir un buen libro de este género es fácil. El mercado está infestado de libros "chick lit" que dan vergüenza ajena y dañan la imagen del resto. Ni mucho menos todo el mundo puede dedicarse a escribir "chick lit" pero, al ser un género que vende, muchas autoras han querido apuntarse al carro pensando que, ya que la receta de estos libros es siempre la misma, sólo hace falta seguir los pasos y ya se tiene un libro. Pues no: no basta con conocer la receta, hay que saber mezclar los ingredientes.

Por otra parte, están las autoras que han pervertido la esencia del "chick lit" y han creado un subgénero al que hacen pasar como tal pero que no es, ni de lejos, lo mismo. Me refiero a las autoras de "chick lit para pijas". ¿Ejemplos? "Las rubias de la quinta avenida", "Sexo en Nueva York", "El diablo viste de Prada" y un largo etcétera. La esencia original del "chick lit" y el motivo por el que gustó tanto, fue porque sus protagonistas eran normales y corrientes, de ir por casa, que cometían errores y metían la pata y seguían adelante sin renunciar a ser ellas mismas. De unos años para aquí, ha aparecido un batallón de escritoras que han decidido poblar sus libros con pijorras que van de fiesta a los locales más "in", tienen trabajos glamorosos, viven en un ático en Nueva York y tienen un novio modelo o por chicas que están en lo más bajo del escalafón social y, transformándose en pijas, triunfan. Si quieren escribir sobre eso, me parece perfecto. Pero que no engañen: eso no es "chick lit" en su esencia original.

SINOPSIS

"Mi mamá me mata" tiene como protagonista a Claire, una chica de 23 años que vive sola en su pequeño apartamento-estudio. Un día, a primera hora de la mañana, su madre se le presenta en casa, maletas en mano, con la intención de quedarse. Claire recibe la visita como un jarro de agua fría ya que la relación entre ella y su madre siempre ha sido de esas 'imposibles' debido a que su progenitora tiene el don de sacar de quicio a su hija con sus constantes críticas y su entrometimiento crónico. Claire tiene que lidiar con la inoportuna presencia de su madre que pronto empieza a volverla loca, con la mala relación de su madre y su hermana Stephanie (divorciada de su primer marido y reconvertida en lesbiana, algo que su madre no acepta de ninguna de las maneras), con el misterio de qué ha pasado con su padre y por qué su madre ha decidido volar desde la otra punta de país para plantarse en casa de Claire, con un trabajo que odia y que no parece que vaya a llevarla a ninguna parte, con una vida amorosa tormentosa y una vida social inexistente. ¿Alguien da más?

GÉNERO

Esta novela es puro "chick lit" porque cumple los principales requisitos que debe tener una novela del género:

* Protagonista entre los 20 y los 30 muy real.
La protagonista de la novela es Claire, una chica de 23 años. Normalmente las protagonistas de estos libros rondan la treintena así que, en este aspecto, "Mi mamá me mata" se diferencia un poco del resto porque su protagonista es más joven. Ello no significa que el libro vaya dirigido exclusivamente al segmento de mercado comprendido por chicas de veintitantos ya que la historia es intemporal; Claire podría tener perfectamente 30 años y ser protagonista de la misma historia. Es una protagonista muy real en el sentido de que el lector rápidamente se identifica con ella porque se nos presenta como un personaje cercano, que se equivoca, comete errores, tiene dudas sobre su vida y hace frente a problemas cotidianos con los que todos nos podemos sentir identificados. Es lo que en inglés llaman la típica "girl next door" (la vecina del quinto, vamos).

* El amor y el trabajo están presentes en la trama.
Otra característica típica de estas novelas y que aquí también se cumple. Normalmente, las protagonistas de estos libros buscan el amor y el trabajo de sus sueños desesperadamente. En el caso del "chick lit" original, las protagonistas tienen trabajos que nos les gustan, que se les antojan pesados y poco prometedores, con la típica compañera de trabajo que las fastidia. En esta novela, Claire trabaja en una empresa que se dedica al marketing telefónico: su trabajo consiste en hacer encuestas por teléfono y se siente frustrada por no poder conseguir nada mejor. La compañera de trabajo que la saca de sus casillas es Carol, un ser insoportable que se cree por encima de lo divino y lo humano. Claire también busca el amor: hace pocos mese que su novio la dejó y ahora tiene la mirada puesta en un compañero de trabajo.

* Grandes dosis de humor
Si por algo se caracterizan estos libros es por contener mucho humor. Las protagonistas hacen frente a los problemas del día a día y tienen meteduras de pata de las que el lector es partícipe y con las que se ríe, porque son cosas que bien podrían pasarle a cualquiera o situaciones en las que todos nos hemos encontrado alguna vez y nos vemos reflejados. En esta novela el humor no falta. Aparece de forma sarcástica, en forma de diálogo interior, en forma de situaciones cómicas, pero está muy presente a lo largo de la novela. En la primera parte abunda más que en la segunda pero aún y así toda la novela tiene una vertiente cómica. Por ejemplo, una escena en la que Claire llama a un cliente para hacerle una encuesta y éste le contesta de muy malos modos es muy divertida.

LA NOVELA EN SÍ

"Mi mamá me mata" es, como ya hemos visto, una novela puramente "chick lit". Cumple todos los requisitos que se esperan de una novela de este tipo y, por lo tanto, debe ser juzgada como tal. Los géneros literarios no son comparables entre si y no hay uno mejor que otro; todo es cuestión de gustos. Ésta es una buena novela dentro de su género. Punto. Considerando que hay cientos de novelas del género y que la mitad de ellas no aportan nada original y son más de lo mismo pero peor (copian de otras y copian mal), ésta sería una de las que se salvarían de la quema en caso de que hubiera que hacer limpieza de novela "chick lit basura".

La historia empieza cuando la madre de Claire se planta en su casa de su hija en plena mañana y sin avisar. La historia está contada en primera persona por la propia Claire y somos partícipes de sus pensamientos, reflexiones, de lo que siente… La llegada de su madre es percibida como una invasión a su tranquilidad e intimidad. Claire se nos presenta como una chica de 23 años que vive sola y es feliz con la libertad de su independencia. Vive en un pequeño estudio, tiene un trabajo que le permite vivir, se pasa los fines de semana en casa con su pijama viendo la tele y, si bien su vida social es un desastre (prácticamente no tiene amigos), por lo menos tiene una vida privada de la que es dueña y un espacio vital para ella misma. Claire es feliz en su independencia porque, por lo menos, sabe que es dueña de su propia vida a pesar de que haya muchos aspectos de la misma que no le gusten.

La llegada de su madre perturba toda esta tranquilidad: nada más poner un pie en su piso empieza a criticar a Claire por la ropa que lleva, por el lugar en el que vive, por la comida, por su trabajo, por su poca vida social, etc. Su madre se nos presenta como una mujer entrometida que no acepta a Claire tal como es. De hecho, a lo largo de libro, vamos conociendo sus sentimientos y cómo está resentida con su madre porque considera que jamás la ha valorado ni la ha tenido en consideración. Nunca han tenido una buena relación y por eso Claire está tan bien en la soledad de su piso, alejada de una madre que somete a escrutinio y a crítica cada aspecto de su vida. El enfoque que se la da a esta trama argumental es muy interesante porque vemos cómo Claire pierde su independencia a raíz de la llegada de una madre entrometida que se cree con derecho a juzgar, criticar y controlar cada aspecto de su vida.

El personaje de la madre es muy gracioso por lo agobiante que resulta para su hija; la novela destila humor por todos lados y los problemas familiares se nos presentan de modo distendido aunque no por ello banal. Hay momentos que invitan a la reflexión, en especial cuando vemos cómo se siente Claire, que define a su madre como una mujer muy difícil para convivir, obsesionada con el orden y, en un momento del libro, se pregunta cómo su padre ha podido aguantar tantos años de matrimonio. Claire tiene una hermana reconvertida a lesbiana, algo que su madre no acepta de ninguna de las maneras y es motivo de conflicto familiar con sus correspondientes escenas caóticas y divertidas. Ella se excusa diciendo que sólo quiere lo mejor para sus hijas pero es la típica persona que pide perfección a los demás cuando ella es la primera que es imperfecta (el giro final que da la historia lo demuestra con creces).

Es una novela que toca varios puntos: la primera parte se centra mucho en la familia y las relaciones personales mientras que la segunda está más focalizada en el trabajo. El lugar de trabajo es caldo de cultivo de muchas historias y proporciona escenas también muy divertidas. Desde jefes insoportables que se creen más listos que nadie por el hecho de serlo, pasando por rumores que hacen daño, linchamiento de la vida privada de otros, envidias, compañeras odiosas, problemas laborales, síndrome "burn out", una Claire quemada con su trabajo que aspira a algo más pero no se atreve a dar el paso para conseguirlo… Todo está tratado con mucho humor y, aunque hay momentos en los que se roza el semi-drama, la novela en ningún momento adquiere tintes de dramón y se mantiene en un plano de humor distendido.

Se lee rápido porque la historia fluye por sí misma y es muy sencilla: no hay grandes giros argumentales, ni subtramas secundarias. Es una historia ligera de principio a fin. El estilo narrativo de su autora (Wendy French) es ágil y cercano al lector. No tiene un estilo literario lleno de florituras ni frases inacabables llenas de figuras: tiene una manera de narrar sencilla y cercana. No es una novela que esté llena de acción ni que tenga un ritmo trepidante. Es una lectura rápida porque la historia es sencilla y simple, pero no es de esas novelas trepidantes que no puedes soltar. Simplemente es una novela que se centra un periodo de tiempo muy corto en al vida de Claire en el que vemos su día a día y los problemas a los que se enfrenta, usando la llegada de su madre como punto de partida. Si bien no es adictiva, sí que entretiene y proporciona un buen rato.

¿RECOMENDADA?

Si os gusta el "chick lit" original, sí. Este libro es una especie de Bridget Jones pero con una protagonista de 23 años. Es una novela correcta que se deja leer, es divertida y proporciona un buen rato de lectura, se lee rápido porque tiene la letra grande y entretiene; con lo cual no se le puede pedir mucho más. Hay en ella muchos tópicos y escenas que ya habréis leído 1000 veces si sois lectores habituales de este género, pero no deslucen el conjunto de la historia. Como punto negativo diría que le falta un poco de acción o de ritmo porque no es una novela que enganche. Eso no quiere decir que sea mala o aburrida, porque no lo es, pero no es un 'page turner'; es una novela interesante por las situaciones que viven sus personajes más que por el hilo argumental en sí.

Otra cosa a destacar es que es una novela muy previsible. Tiene un giro al final que, si bien sorprende, en cierta forma se espera. Pero lo que es el final-final de la novela es previsible y muy de anuncio de navidad (típico del género). Aún y así, la historia está bien desarrollada. Un punto a su favor es que es una novela muy universal. En muchas novelas de este género, el problema que hay es que están muy 'nacionalizadas' (hay costumbres muy típicas de algún país en concreto que hacen que la novela pierda cercanía para los lectores de otro país) y a veces al lector le es difícil identificarse con sus historias. En "Mi mamá me mata" eso no pasa: es una novela muy universal (occidental, eso sí) que bien podría estar ambientada en España porque no tiene ningún 'tic', rasgo o característica específica del país en el que está ambientada.

En referencia al título; si bien la traducción de títulos suele ir bastante por libre en nuestro país (y más con los libros de "chick lit"), en este caso es normal que hayan hecho una traducción libre. El título original del libro es "Smothering": un juego de palabras en el que la autora ha jugado con la palabra MOTHER (mamá en inglés) y el verbo SMOTHER (asfixiar). Es un título realmente certero porque resume a la perfección lo que es el argumento y la esencia global de la historia: una hija que se siente asfixiada por su madre. Traducir el título original de forma literal a nuestro idioma era imposible, así que han buscado otro juego de palabras en español más o menos equivalente al original.

Si buscáis algo de lectura ligera sin muchas pretensiones, os gusta este género y buscáis algo rápido de leer, esta novela es una opción muy válida. No es la novela del siglo y tampoco lo pretende; es una novela "chick lit" sin más pretensiones que la de hacer pasar un buen rato y reflexionar sobre algunos aspectos de las relaciones personales, laborales y familiares. Y lo consigue, así que cumple con su función. Las hay muchísimo mejores, sí. Pero también las hay muchísimo peores.

DATOS EDITORIALES

ISBN (13): 978-84-7647-382-5
Título: Mi mamá me mata
Título original: "Smothering"
Autora: French, Wendy
Publicación: Algaida Editores, S.A.
Año: 2007
Páginas: 352
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 11,54 €
Colección: 30 y tantos

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