Esta casa es una ruina (Antena 3)

El otro día tuve la ocasión de ver el programa “Esta casa no es una ruina”. Hasta la fecha no había podido verlo nunca antes porque no es un programa fijo en la parrilla de Antena 3, sino que cada cierto tiempo y con una frecuencia no definida lo emiten. Es decir, que lo pusieron el miércoles y no se sabe cuándo será la próxima vez que podamos disfrutar de él. Esto hace que pillarlo en la televisión sea un poco complicado. Entre esto, y que yo no soy una televidente habitual de Antena 3 (cadena que cada vez me gusta menos) pues hasta ahora se me había pasado.

Le tenía ganas. No conocía la versión española, pero sí que he visto muchas veces el programa “Extreme Makeover, reconstrucción total” en el que se inspira (y al que supongo que le habrán comprado los derechos). Lo emiten en el canal People and Arts con bastante frecuencia y he de reconocer que me encanta. Me gusta el programa y también el espíritu de esta cadena, ambas dos cosas. Y tenía mucha curiosidad por saber cómo sería la adaptación española.

Como he dicho, únicamente he visto un programa aquí, así que no puedo más que basarme en él para comparar. De todas formas sí que conozco el formato, puesto que de otra forma no me atrevería a hacer una crítica. Quiero hacer constar que probablemente si no me hubiera emocionado tanto hubiese esperado a ver más para comentar, pero me gustó tanto lo que vi el otro día que no quería dejarlo pasar. Quizás carecerá de profundidad al tener menos referencias, pero creo que ganará en emoción al tenerlo reciente.

== RECONSTRUCCIÓN TOTAL ==

Tanto el original como el programa que vi el otro día en Antena 3 parten de la misma base: el programa elige a una familia cuya casa es un completo desastre y que está en pésimo estado para en unos pocos días devolverles la casa de sus sueños. Lo peculiar del asunto es que no trata de ser únicamente un programa de decoración (que también) sino que la selección de las familias a las que van a premiar se hace siempre de manera muy poco aleatoria. Casi todas distan mucho de ser familias normales y corrientes. Si la reconstrucción de su casa es “extrema”, los perfiles de las familias suelen ser también “excepcionales”: gente que ha sufrido dramas, pérdidas, personas muy volcadas en la comunidad, gente que viven en la miseria y aún así se las apañan para ayudar a sus vecinos. Un poco esto. En la versión norteamericana he visto familias que perdieron a la madre en Irak, una señora que cuidaba de su hermana ciega y que había creado una fundación para ayudar a sus vecinos disminuídos mientras ella malvivía, una madre de familia numerosa que se había quedado paralítica… cosas así.

Para los legos, como yo, cuando se ve el programa americano, lo que se percibe es que a) el programa cuenta con un presupuesto bastante abultado y b) ¡qué mal construyen en Estados Unidos!. Aquí estamos acostumbrados a casas con sus cimientos, construidas habitualmente en ladrillo o piedra, en definitiva, construcciones muy sólidas, por más estado de ruina en que se encuentren. Sin embargo, cuando uno ve el programa americano, la mayoría de las casas están construidas en madera, sin cimientos ni nada que se le parezca. Al menos las que salen, yo no sé si es lo habitual… es más lo que me transmiten.

Por eso, se ponen a derruir tabiques con una alegría total, se cargan las casas enteras y verdaderas y las más de las veces directamente colocan una casa prefabricada que luego remozan a su gusto y decoran. Uno de los momentos cumbre es, al principio, cuando tiran todo lo tirable. Se meten en el interior con un mazo, a veces con una piqueta desde fuera y ¡hala! ¡Todo para abajo!.

Tenía mucha curiosidad por saber cómo se podría adaptar este formato a España porque ciertamente ni el modo de vida ni el estilo de construcción es el mismo, y esto supone muchas limitaciones. Por un lado está que aquí la mayoría de la gente vivimos en pisos, no en casas unifamiliares y por otro, que aunque así sea y haya gente que viva en casas, definitivamente las casas son considerablemente más sólidas que allí. Así que me costaba creer que fueran a destruir con tanta ligereza. Sencillamente, no me cuadraba.

== COMO ADAPTARLO ==

El espíritu del programa sigue siendo el mismo: ayudar a una familia cuya casa está en un estado lamentable y dejársela hecha un pincel. La elección de familias, por lo que me ha contado mi madre, que había visto algún otro es parecida. Gente muy desfavorecida, en general.

Pero claro, lo han hecho “a la española”. La primera diferencia es que si bien en el formato americano tardan exactamente 7 días en entregar la casa, aquí el periodo de tiempo se alarga a 10. Sigue sin ser mucho (que se lo digan a cualquiera que se ha metido en obras en una casa), pero es un incremento considerable en proporción. Me da que las razones estriban en las dificultades derivadas del estilo de vida que antes conté… hacer una reforma en una casa española siempre es mucho más delicado. En este programa que yo vi, por ejemplo, tenían problemas con ciertas paredes maestras que no se podían tocar y con la escalera, que no se podía tampoco modificar. Estos problemas no los suelen tener salvo contadas ocasiones en Estados Unidos por lo que he visto.

También he notado diferencias considerables en el objetivo del programa. En la versión americana no es sino un programa de decoración que elige un objetivo más o menos altruista. Aunque no se olvidan de la historia de trasfondo y dan sobradas razones por las que eligieron ayudar a esa familia y no a otra, dedican mucho tiempo a mostrarnos la evolución de la obra y cómo es posible que se entregue a tiempo. Enseñan qué han decidido hacer, cómo y porqué. Vemos al equipo afrontando los retos constructivos y decorativos y justificando los motivos puramente arquitectónicos que les han inspirado. Es un programa realmente impecable y muy bonito de ver, pero a veces me cuesta diferenciarlo de “Mientras no estabas” que es otro programa en el que en tres días arreglan una habitación de la casa de alguien, a quien se han llevado con triquiñuelas fuera de su hogar. Digamos que la parte más solidaria está presente, pero tiene más o menos la misma importancia que la constructiva.

En cambio en el español se centran muchísimo más en las historias de los “afortunados” con la reconstrucción de la casa. Se muestra, sí, cómo se lleva a cabo, pero tiene infinitamente menos peso que la parte sentimental. No creo que sea ni mejor ni peor, sólo es distinto.

== LA VERSIÓN ESPAÑOLA ==

En el programa que yo vi habían decidido ayudar a la familia Aranda, de Canet de Mar. La situación de esta familia era crítica: el matrimonio se casó y tuvieron a una hija, Estefanía. Cuando se quedó embarazada otra vez la madre, y por lo que se contó dio la sensación de que había sido de forma natural, resultó que era de ¡¡¡cuatrillizos!!! Tres niñas y un niño que convirtieron a la familia en más que numerosa. Tiempo más tarde, a la madre le detectaron una esclerosis múltiple que la confinó en una silla de ruedas. Como consecuencia del tiempo que tenía que dedicarle el padre, éste se quedó sin trabajo estable y subsistían del ínfimo sueldo que sacaba trabajando en cosillas esporádicas y de lo que podía conseguir de la basura. Todo un dramón de historia familiar. El padre decía que había tenido cuatro momentos felices en su vida, su boda, los dos partos y cuando llegó el programa. Y yo le creí.

No soy yo demasiado proclive a los dramas, pero la situación familiar de los Aranda os prometo que me conmovió. Por un lado por lo que estaban pasando y por otro, porque pese a todo se les veía una familia que se quería a muerte. Especialmente me fijé en la entrega de ese padre que tenía que sacar adelante a una familia e intentaba hacerlo todo lo mejor posible, y la hija mayor, que tenía 16 años y a la que la vida le había hecho tener muchas más responsabilidades de las que debería. Esa chica ha tenido que crecer muy deprisa… Se les veía a todos muy buenas personas, muy unidos y realmente era difícil que su historia te dejara indiferente. Cuando terminó el programa os prometo que me alegró horrores de que les hubiesen ayudado y sinceramente espero que su situación haya mejorado algo.

El programa se centraba en el lado humano. Cuando llegaron allí y les dijeron que les iban a ayudar, se emocionaron sentidamente. Y yo como espectadora también. Jorge Fernández, el presentador, dijo que si esos 10 días fuera de su casa mucha gente no los disfrutaba porque estaban con la ansiedad de cómo iba a quedar, en el caso de los Aranda aquello era ya de por sí un premio. Jamás se habían ido de vacaciones, de modo que ese retiro en Marbella era todo un sueño para ellos.

Como decía, hay muchas cosas comunes con la versión americana. Está Jorge Fernández, el presentador, que es la cabeza visible y se rodea de un equipo de reformas. Sinceramente, no sabría deciros los nombres de quienes colaboran y tampoco creo que importe. Se les ve pensar qué quieren hacer, en las reuniones y sobre todo, arrimando todos el hombro. Incluido el presentador, al que pudimos ver con un mazo tirando algún tabique y con una taladradora. Como el equipo solo no puede, se suele tirar de los amigos y vecinos, que también colaboran y jalean a la familia cuando se va y cuando llega.

Pero así como en la otra se puede seguir la reforma con bastante detenimiento, en este caso, el tiempo que dedican a enseñarnos cómo se consigue el milagro es bastante exiguo en comparación. En lo que yo vi, vimos muchísimo más a la familia de lo que se suele ver en la versión americana. Y gracias. Confieso que alguna vez he sentido envidia viéndola y me hubiese gustado ser yo la afortunada. En este caso no había ni rastro de ella y la implicación con la familia era mucho mayor. Me ALEGRÉ horrores por ellos. Disfruté de su agradecimiento y de ver lo superados que se sentían por lo que recibieron. No quise ni por un momento estar en su lugar: tenían que ser ellos.

== UNA METÁFORA ==

Y es que la casa que arreglan en “Esta casa no es una ruina” no es únicamente la física. No es su vivienda. Es su familia. Lo que intentan es AYUDAR a la familia de una manera mucho más integral. Dejan de un lado los aspectos decorativos y van al fondo. Por supuesto para hacerles felices es imprescindible que tengan un lugar digno donde vivir (los cuatrillizos dormían en camas sacadas de contenedores de basura) pero está todo mucho más centrado en ayudarles de verdad.

Me encantó que todo estuviera orientado a hacerle la vida más fácil a la madre, muy limitada por su condición física y sobre todo por el espacio, que no le hacía las cosas sencillas. No podía salir de casa sola, no podía tampoco ducharse sin ayuda de su marido. Así que hicieron una planta de abajo prácticamente diáfana, con las pocas puertas que había corredizas y de ancho especial. Había un sitio para poder estar con sus hijos y con su familia tranquilamente. Y arreglaron el baño para que estuviera completamente adaptado para ella y que no dependiera de nadie.

Pero a esa mujer la ayudaron mucho más que tirando tabiques. La llevaron a un centro de belleza en las vacaciones, la pusieron guapa, la mandaron de compras con su hija mayor para que compartiera con ella el momento y tuvo una cena romántica con su marido. Que para algunos no es gran cosa, pero con una familia de cinco hijos y sin recursos aquello era simplemente un sueño. Trataron de restablecer su autoestima, hacer que se quisiera un poco más, que viera lo que toda su familia la quería. Incluso restablecieron su autoridad colocándole cámaras de videovigilancia en la habitación de los niños, a donde ella no podía llegar por no poder subir la silla de ruedas. Ella se sentía limitada y eso hacía que se dejara y que cada vez menos formara parte de la educación de sus hijos. No podía “estar”. Una cosa tan chorras como poder apagar las luces de la habitación de los niños le restablecía la autoridad. No es que no la tuviera, es que ella “creía” que no la podía tener. Es bien distinta la cosa, pero psicológicamente le ayudaba mucho. De hecho creo que fue una de las cosas que más ilusión le hicieron.

A María Luisa no sólo le arreglaron su casa. Le dieron herramientas para que volviera a ser ella, facilitándole las cosas de manera material para que el trabajo espiritual lo hiciera ella. Se tenía que curar por dentro.

A la primogénita le dieron igualmente algunos caprichos, cosas que en su vida había tenido porque al ser la mayor se había sacrificado por sus hermanos. Un tocador de ensueño y unos regalos de su ídolo de la tele. Tuvo por primera vez en su vida cosas sólo para ella, pensadas para hacerla feliz. Y le regalaron una beca para que pudiera estudiar peluquería, su sueño, con posibilidad de colocarse después. Por una vez había algo para ella.

Una de las cosas que más le dolía al padre era no haberles podido regalar a los niños pequeños lo que querían para los reyes. Y los cuatrillizos, que eran una monada, cuando les dijeron qué era lo que más ilusión les hacía, criaturas, dijeron que una medicina para que se pusiera bien su madre. Por eso cuando llegaron los reyes diciendo que su carta se había perdido y que les traían entonces los regalos de navidad no sé para quién fue más regalo, si para los niños a quienes se les salían los ojos de las órbitas o para el padre. A él le regalaron un coche para poder ir con toda su familia a la vez (cosa que no habían podido hacer nunca), pero no sé qué fue más regalo, si eso o poder dormir otra vez con su mujer y no en pisos separados.

A esa familia no sólo les arreglaron la casa. Les dieron un poco de felicidad en presente y en futuro. El ver que algunos sueños se pueden cumplir y que las cosas pueden ir mejor. Esperanza. Por supuesto no volverán a vivir algo así, pero el recuerdo de aquello y muchas de las cosas que recibieron espero de corazón que les haya hecho vivir un poco mejor. No creo que puedan mantener el coche, pero me pareció precioso cómo valoraban todas las cosas, desde lo que otros vemos como “normal” hasta lo extraordinario para casi todos. La madre a buen seguro estará mejor y a la hija le han dado posibilidades de formarse.

Así que arreglaron la casa, pero también hicieron lo posible por arreglar la familia. Tenían la base, pero las circunstancias de su alrededor les hacían muy difíciles las cosas.

== COSAS NEGATIVAS Y POSITIVAS ==

Además de todo lo que he ido comentando, me gustaría llamar la atención sobre varias cosas que me chocaron.

En primer lugar, que noté también que el programa estaba muy lleno de publicidad encubierta. Muchos sponsors que se notaban de manera escandalosa. Si es el modo que el programa tiene de financiarse, está bien, pues supongo que las marcas que ahí salieron cederían sus productos o bien les harían un precio especial. Pese a ser un programa que se nota más barato que el americano, no es ni de lejos barato y el presupuesto seguro que es menor. Pero para el espectador resultaba un poco cansino en ocasiones. Había cosas entendibles (como la visita a cierta tienda especializada en cosas para impedidos) pero otras totalmente superfluas como la visita de la ¿cantante? Melody, que se podían haber ahorrado.

En cambio, he de decir que creo que es un programa con un guión bastante bueno y cuyo ritmo resulta muy adecuado. Durará unas dos horas, una más que Extreme Makeover Reconstrucción total pero es asumible. Decía que me encanta el canal People and Arts, y entre otras cosas es porque casi todos los programas, realities distintos en su mayoría, están muy bien hechos. Duran una hora (con las pausas publicitarias incluidas) y van al grano. En cambio aquí en España estamos acostumbrados a programas kilométricos que no se acaban nunca y que llenan de publicidad hasta conseguir hastiar al telespectador. No es el caso de éste. Ni la publicidad fue excesiva ni la longitud del programa exagerada. Es mayor, pero se centraron en lo que se tenían que centrar, en vez de divagar que suele ser la tónica. Yo lo vi con agrado y se me hizo muy corto.

== RESUMIENDO ==

Si tuviera que aplicar una palabra al programa diría que fue “emocionante”. Cuando terminó tenía un nudo en el corazón e incluso llamé a mi madre, que sabía que lo estaría viendo. Me dijo que ella estaba conteniendo las lágrimas, y no somos ninguna de las dos especialmente sensibleras. Me pareció muy bonito, muy bien llevado y realmente consiguió el objetivo de tocar la fibra sensible. Me encantó el tono esperanzador que le dieron a todo. Los resultados estéticos fueron además, como suele ser habitual en este tipo de programas, espectaculares, pero sinceramente, creo que fue lo de menos.

Me gustó mucho también Jorge Fernández, un presentador que me gusta mucho. Bueno, a mí y a mi hija, puesto que todos los días según me cuentan lo despide cuando se termina la ruleta de la suerte con un beso y un “ayós Joge” para irse a dormir. Me parece un tipo muy normal, muy cercano y que no va de nada. Este programa se nota que para todo el equipo tiene que ser algo muy reconfortante, o al menos es lo que transmiten a la audiencia. Es fácil implicarse, por otro lado.

Lo volveré a ver sin duda para ver si el buen sabor de boca que me dejó el miércoles fue flor de un día o por el contrario es la tónica habitual.

1 Response to Esta casa es una ruina (Antena 3)

21 de diciembre de 2008, 2:32

Me gusto tu nota, yo tambien veo "Extreme Makeover" y es un excelente programa, "Esta casa es una ruina" no la puedo ver porque yo vivo en Uruguay y por el canal internacional no lo pasan, y es una lastima pero si los que han visto el programa me han comentado que emociona muchisimo y no dudo que Jorge Fernandez a quien solo lo he visto en la Ruleta de la Suerte se le ve una persona muy cercana y simple.
Me imagino que ya lo sabras pero la proxima edicion es este 22 de diciembre.
Muchos saludos desde Uruguay y Feliz Navidad,
Laura